Marta Aledo (Madrid, 1978) es una actriz prolífica tanto en cine —debutó con Juanma Bajo Ulloa en Airbag en 1997— como en series de televisión —inolvidable su interpretación de Tere en Vis a Vis—. Además, es guionista y directora —su cortometraje Seattle consiguió varios premios en 2018—. Marta es madre de una niña de 10 años: «La maternidad está bastante presente en todo lo que escribo. Cosas relacionadas con la maternidad suelen desatar conflictos sobre los que gira la trama. No lo decido de antemano, pero me suelen salir cosas relacionadas con la maternidad porque me interesa, me fascina, me da miedo…». Marta es una de las protagonistas de nuestro reportaje sobre las mujeres en la industria del cine en España, uno de los platos fuertes de Va de nosotras, el cuarto volumen de nuestra revista en papel (puedes encontrar más información aquí). 

¿Cómo era tu trabajo antes de ser madre? ¿Y después? ¿Ha sufrido cambios significativos?

Soy actriz desde siempre aunque he hecho mil cosas más, por supuesto. Cuando me quedé embarazada, me puse a escribir más en serio y también comencé moverme como directora. Así que no sé si por ser madre o por el paso del tiempo, pero he abierto mi abanico laboral desde que soy madre.

¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?

La maternidad me trajo muchísima alegría y abrió un tipo de vida muy distinta a la anterior. No hay nada que sea peor. Todo se amplifica: el amor y el miedo… Todo es más grande ahora.

Algunas mujeres cineastas, entre las que te encuentras, estáis creando una nueva narrativa visual sobre la maternidad. ¿Qué opinas de la maternidad como tema narrativo, como categoría? ¿Cómo crees que se representaba antes este tema y cómo se representa ahora?

La maternidad es una circunstancia. A partir de ahí se pueden construir conflictos. Pero a priori me dices “vamos a ver una serie sobre maternidad” y digo ¿y? ¿De qué va? Pero imagino que es una categoría como cualquier otra, ¿no? Policíaca, mafiosos, abogados, maternidad… Aunque me suena raro. ¿Cómo se representa? Pues es muy subjetivo. Como todo, hay puntos de vista que me interesan más que otros. El otro día estaba viendo La casa del Dragón, el spin off de Juego de Tronos. En un momento dado, la protagonista empieza a tener hijos y es la futura reina. Y me alucinó ver a ese personaje gestionar los juegos de tronos y sus obligaciones como heredera justo después de sacar la placenta. Esos personajes, cuando era pequeña, estaban representados por hombres. Me encantó ver en un género de fantasía la maternidad y el parto tan presentes.

Has estado inmersa en la industria del cine como actriz y también como directora.  En tu trayectoria y desde tu punto de vista, ¿cuál crees que es el papel de las mujeres en la industria cinematográfica? ¿Cómo te gustaría que fuese? ¿Qué necesitan las mujeres del cine para ejercer sus carreras en condiciones óptimas?

Ahora hay un intento de igualdad e incluso de discriminación positiva. Las subvenciones dan más puntos si hay mujeres en el equipo. En los festivales de cine se están premiando películas dirigidas y producidas por mujeres. Hay, claramente, una apuesta por dar visibilidad al cine hecho por mujeres y generar referentes femeninos en la industria. Yo confío en que vamos a conseguir la igualdad real. Y lo que necesitamos, también, es poder conciliar mejor. 

¿Cómo trata la industria cuando os convertís en madres?

En cada profesión es distinto. Conozco a madres que trabajan en dirección y cuentan que es imposible conciliar. O tienes una pareja con un trabajo compatible con los colegios o no puedes trabajar en audiovisual y ver a tu familia. Hay otros sectores en los que es más compatible, pero los rodajes en general, son poco compatibles con la familia. Sobre todo, para el equipo técnico.

¿Crees que hay una especial sensibilidad femenina al filmar?

Creo que la hay, sí. Y es maravilloso que el cine sea diverso y que haya infinitas miradas.