El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta la exposición de Noemi Iglesias Barrios Love Me Fast, séptima entrega del programa Kora, comisariado por Rocío de la Villa, que presenta cada año una muestra concebida desde la perspectiva de género. En esta ocasión, el proyecto gira en torno a la obra de Noemi Iglesias Barrios (Langreo, 1987), con una veintena de piezas que dialogan con algunos cuadros de las colecciones del museo y que están realizadas en medios tan diversos como bronce, cristal, vídeo, fotografía y, principalmente, porcelana.
En Love Me Fast la artista asturiana nos habla del amor romántico en la época de las redes sociales, un amor idealizado en un plano de felicidad consumista, confrontado con las relaciones tóxicas que a menudo se producen. El resultado es una serie de piezas de gran belleza que, al mismo tiempo, cuestionan lo considerado arte y artesanía en la historia del arte, y actualmente en el arte contemporáneo en pleno siglo XXI. Noemi Iglesias es una de las artistas contemporáneas que han vuelto a poner la cerámica y la porcelana en el centro del sistema artístico, tanto en ferias y bienales como en exposiciones en museos. Su interés por esta milenaria técnica le ha llevado a realizar, en algo más de una década, numerosas residencias en centros de estudio de países de distintas culturas, desde Grecia, Reino Unido y Hungría, hasta China, Corea o Taiwán, alcanzando una gran maestría en su ejecución. La tenacidad y paciencia que requiere el aprendizaje y los procesos de trabajo con porcelana parecen ser un antídoto frente al fast love que la artista analiza, critica y juzga sin paliativos en su obra.
El recorrido de la exposición arranca en la sala 45 de la colección permanente, donde la artista ha dejado una nota – Last Time Lover – junto a la emblemática Habitación de hotel de Edward Hopper, supuestamente, la que estaría leyendo su protagonista y cuyo texto fue encargado por la autora a un software de inteligencia artificial. De esta forma, Iglesias nos introduce en el mundo de las relaciones amorosas en la actualidad, mercantilizadas y vehiculadas en apps que, cada vez más, nos alejan del amor romántico tradicional para convertirlas en virtuales y engañosas. Partiendo de sus propias vivencias, de diferentes estados amorosos intercalados entre largos periodos de aislamiento idiomático y cultural en las sucesivas residencias, Noemi Iglesias aborda sus heridas personales con grandes dosis de humor y sarcasmo. Tras este preámbulo, entramos en las salas propiamente de la exposición con un primer espacio en el que El rapto de Europa de Simon Vouet (h.1640) y dos versiones rococó de El columpio a cargo de Fragonard (h. 1750-1752) y de Lancret (h.1735-1740) se confrontan con tres buqués de flores de porcelana y con El mito de Europa (2023), una gran guirnalda con distintas variedades de flores azules sobre las que resaltan algunos pétalos amarillos, en alusión a la bandera de la Comunidad Europea. Precisamente fue en el siglo XVIII cuando se inicia en Europa la fabricación de porcelana, un producto de lujo hasta entonces importado de China.
El Jardin d’amour de James Ensor (h.1925) y El apuro de Francis Picabia (1914) dialogan en la segunda sala con algunas piezas de Iglesias como Love Profusion (2023), con flores hechas a mano en porcelana y pigmento rojo, mientras que una gran ilustración sobre azulejo titulada Bulk Love (2023) lo hace con La casa entre las rosas de Claude Monet (1925) y la vidriera Love Over (2023) versiona el amor enmascarado del óleo Love, Love, Love. Homenaje a Gertrude Stein (1928), de Charles Demuth. Dos sugerentes imágenes del pop art de la colección permanente, Vidrio ahumado de James Rosenquist (1962) y Desnudo nº 1 de Tom Wesselman (1970), son las elegidas por Noemi Iglesias como contrapunto de las obras reunidas en un tercer espacio, como el rótulo luminoso Love me Fast (2023), la serie performativa de fotografías Heart & Chips (2015) o el conjunto de automóviles decorados con flores Everlasting (2019). La gran instalación Quarantine y la porcelana Isolation, ambas de 2019, se presentan en una última sala junto a los vídeos Las historias reales de Off Love (2021) y He loves me, he loves me not (2018) para mostrar sus diversas visiones del amor tóxico, que van desde lo perjudicial y dañino a lo irónico y humorístico.
Noemi Iglesias es una artista española que trabaja con medios escultóricos y formatos performativos de larga duración. En su trabajo reproduce la técnica tradicional de las flores de porcelana para esbozar la mercantilización actual del enamoramiento y cómo los patrones emocionales son asumidos socialmente como iconos comerciales en la producción de una utopía romántica, donde las experiencias sentimentales se presentan a través de productos específicos transformando patrones emocionales en estrategias consumistas.
Madrid, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del 29 de enero al 28 de abril de 2024. Salas de exposiciones de la primera planta (53 a 56) y sala 45 de la colección permanente.