En 2005 el centro de mi vida era un bar de cantautores de la calle Regueros de Madrid: no me alejo de la realidad si digo que era el salón de mi casa. También era el salón de la casa de Conchita. Me atrevería a decir que tuvimos un precioso flechazo de amistad cuando nos conocimos. Al poco tiempo, además, nos hicimos vecinas (de la pequeña calle Regueros, claro). Hasta fichamos las dos por la misma discográfica (yo en calidad de “oficinista” y ella en calidad de “artista”). Viajamos mucho juntas, tanto por trabajo como por placer, en unos años en los que ambos términos significaban lo mismo.
Esta pequeña introducción viene a confirmar que, un poquito, nos conocemos. Y también quiere decir que no es fácil escribir sobre alguien de quien se ha escrito y se ha visto mucho: con su primer disco ganó casi todos los premios que una músico y autora puede ganar. Ha defendido su nombre (“¿pero no te gustaría tener otro nombre artístico?” -escuchó en infinitas ocasiones-), su honestidad y, en algunas ocasiones, su sufrimiento, para no dejar de ser quien es.
En otro alarde de sinceridad y generosidad sin artificios, se atreve, tiempo más tarde, en una conversación a corazón abierto con MaMagazine, a contar su doloroso camino hacia la maternidad. Que tiene un final muy feliz, pero que estuvo muy cerquita de tener el peor de los desenlaces posibles.
En esta historia Conchita habla de deseos, de preeclampsia, de parto prematuro, de atonía del útero, de UCI y de vida, finalmente. Se resetean los valores y se ordenan las prioridades.
Afortunadamente, de esta pesadilla despertaron. Y Conchita encontró la mejor manera de homenajear a todos los valientes a través de sus palabras, su música y su voz. ¡Que tengáis un viaje bonito siempre!
11 comentarios
Me ha parecido valiente y sublime a partes iguales que te atrevas a contar tu historia, al igual que me paré necesaria.
Creo que hay muchas cosas que esconden los embarazoos que si nos lo contasen habría más de una madre que se lo hubiese pensado varias veces lo de ser madre, yo por ejemplo no tengo ese instinto maternal pero te sigo desde que empezaste a sonar en las radios y te sigo leyendo y escuchando,
Si la canción el viaje era bonita y espectacular después de leer esto ha cogido otra dimensión.
Felicitarte Conchita por haber aprendido tanto en tan poco tiempo , felicitarte porque estés en casa con Leo,con Pablo y sonreír en cada directo.
Darle la enhorabuena por tu amiga que te ha regalado su espacio en esta revista para que te conozcamos un poco bastante más. Y te diré que si antes te admiraba como artista,como cantautora ahora te admiro como persona.
Un beso desde Málaga
Mary Paz
Gracias por contar esta bonita y dura historia y con final feliz. No puedo parar de llorar, gracias por compartirlo con nosotros!!!
Soy fisioterapeuta y me ha tocado trabajar con neonatos en hospitalización y es de las experiencias más bonitas, saber que estás ayudando en ese proceso para que lleguen a casa, al mover a cada pequeñito para estimular si crecimiento piensas WOW que manitas y que piecitos y dices tus puedes!!! Que bella historia Conchita.
Valiente Conchita. Gracias por explicar algo tan personal ya que puede ayudar a muchas personas en todos los sentidos. Ya ha pasado.Disfruta a Leo. A Pablo. Disfruta la vida. Sin palabras.
Brutal Conchita…no he parado de llorar leyendo tu historia. Ayuda muchísimo leer estas cosas y valorar todo mucho más y como tú dices, la mayoría de nuestros problemas son pompas de jabón. Ha sido maravilloso poder leer tus palabras. Me ha impactado el hecho de que algo tan importante como la preclampsia sea tan desconocido.
Siempre has sido para mí un referente en la música y en la vida, te veía una persona muy admirable porque siempre has hecho lo que te ha movido el corazón. Menos mal que despertaste porque espero que tú y tu música me acompañéis siempre en mi vida. Gracias
Valiente!!!! El embarazo y la maternidad están últimamente más dulcificadas de lo que deberían… Las personas somos reales, con sus historias y vivencias…. No deberíamos de basarnos en expectativas o apariencias q de verdad pueden hacer plantearle taaantas cosas…. Yo tuve un largo camino hasta quedarme embarazada, el embarazo no fue una maravilla… Y el parto y postparto lo pase en neonatos con mi hija… Hoy tb puedo contar un final feliz…. Pero como dices… Somos tantas las familias q deambula Mos por los pasillos de neonatología… Y una simple mirada o sonrisa de otros padres es como el mejor de los regalos. Gracias de nuevo valiente por compartir tu historia. Más personas como tú y menos embarazos con filtros en las rrss.
Muchísimas gracias por abrirnos tu corazón con miedos, incertidumbres, sufrimientos y un hermoso final feliz. Vaya que si eres una Super mujer.
He llorado mucho al leer cada situación y cara retroalimentación. Soy enfermera y veo todo el tiempo mujeres que pasan por esta situación y lo mucho que sufren junto a sus bebés. Me hace tener un dejo de impotencia pero a la ves el poder esforzarme para que más mujeres aprendan de todo lo bueno y malo que tiene un embarazo es un viaje de vida con acompañarante.
Hay que ser muy valiente y muy generosa a partes iguales para abrirte en canal de esta manera. Me ha conmovido tu historia, de la cual no tenía ni la más remota idea, no he podido cerrar la boca hasta que no la he terminado, se palpa el corazón en cada palabra.
Y ahora disfruta de Leo porque todo lo demás son pompas de jabón 😉
Un abrazo Conchita
Qué bonito, gracias por contarlo con tanto amor.
La vida nos vuelve a juntar aunque ahora no es en un tren y un apagón. Aquello sí fue también como cuando se apaga la tele. Solo que ahora con las alturas que sobrevolamos nos da risa! Nos junta la vida de nuevo. A Viky, a ti y a mi. Por su amor hacia ti, su complicidad divertida, sus manos para dar forma a estas letras, por ese corazoncito tuyo que late la historia y por estos ojos míos que lloran la tristeza de imaginarte, el remover una dolorosa experiencia para mi en muchos sentidos hace unos meses ( ya dormimos juntas en casa … ) y la emoción de saberte por fin, viviendo tu maternidad…
Hay muchísimo que hablar, que dar a conocer, que contar sobre la realidad de la mujer en el embarazo, en el parto, en el post parto … El primer día que me pude volver a duchar erguida, con las dos manos libres , dejando caer toda el agua sin miedo a que se mojaran drenajes, no podía dejar de llorar. Y otras muchas cosas.
Gracias por sumarte a compartir desde las entrañas
Valiente como siempre
Un abrazo apretujaito y sentido
Te deseo toda la felicidad del mundo. Y más !!
No se si habremos hecho bien en traerles a este mundo de locos pero aquí estamos y eso, es para celebrarlo !!
Gracias Conchita por contar tu historia. Me he visto reflejada en ella.
Yo también sufrí preeclamsia en mi primer embarazo.
Llegué al hospital con un 25/ 15 de tensión!! Tuve mucho miedo por mi hija y un parto muy traumático.
Por desgracia en el segundo embarazo no fue mejor, preeclamsia de nuevo y además diabetes gestaciónal.
Muy malas experiencias, pero por suerte tengo a mis dos hijos sanos y son mi vida.
Decidí que con dos estaba bien, y me hicieron la ligadura con la segunda cesárea, fue la mejor decisión porque por lo visto dijo la ginecóloga que tenía el útero envejecido.
He tenido mucha suerte la verdad y siempre daré gracias por estar vivos y sanos.
Me alegro de que en tu caso después de todo haya salido bien todo, un abrazo.