A todas las personas nos gusta cuidarnos de vez en cuando. Pero, para ello, no creemos que sea necesario comprar todos los productos que la publicidad nos dice que son imprescindibles y que, en la mayoría de los casos, se venden en envases plásticos o contienen componentes tóxicos. Por eso queremos presentarte estos cuatro productos de cuidado personal sin plástico, porque preferimos aquellas alternativas de cuidado personal que nos hacen sentir bien sin dañar el planeta.
Por eso, para empezar el año con buen pie, hemos hecho una encuesta rápida entre el equipo, para compartir contigo qué productos de cuidado personal caseros utilizamos en nuestro día a día.
¿El resultado? No podía ser mejor.
1. EXFOLIANTE CASERO
Si tu piel parece el desierto del Gobi últimamente, puedes hacer que recupere su brillo sin usar un solo plástico con este exfoliante casero para el rostro.
Qué necesitas:
Mezcla una pizca de azúcar moreno (si tu piel es normal) o restos de café (si tu piel es sensible) con unas gotas de un aceite vegetal no graso como este aceite hidratante de Matarrania. Si consumes productos de origen animal y quieres que tu exfoliante sea, además, nutritiva, puedes añadir a la mezcla un poco de miel.
Masajea suavemente para y luego retira con un disco reutilizable desmaquillante de algodón.
2. HIDRATANTE ANTIARRUGAS
No es que tengamos nada en contra de las arrugas. De hecho, no hay nada mejor que unas patas de gallo que demuestren todo lo que has reído en esta vida.
Pero si te gastas un dineral en cremas antiarrugas, queremos que sepas que no hace falta. Con esta alternativa sin plástico ni tóxicos, basta.
Qué necesitas:
Manteca de cacao ecológica o tu aceite/manteca hidratante facial habitual
Aplica la manteca de cacao con masajes profundos y perpendiculares a las arrugas de la frente, contorno de ojos o boca. Tu piel estará hidratada y sana, y comprobarás cómo tus líneas de expresión se suavizan.
Truco: si vives en climas fríos y la crema de cacao no se vuelve líquida al frotarla con las manos, puedes meterla en un tarro de cristal cerrado mientras te duchas para que el vapor la reblandezca. Luego será más fácil aplicártela en el rostro.
3. ACONDICIONADOR / FIJADOR CAPILAR DE GEL DE LINAZA
Si tienes el pelo rizado, con tendencia a encresparse o las puntas abiertas, este acondicionador/fijador te gustará tanto que no querrás volver a utilizar un producto comercial con siliconas sintéticas jamás de los jamases.
Qué necesitas
Pon a hervir el agua junto a las semillas hasta que empiece a espesar (alrededor de unos 5-10 minutos). Retira del fuego, deja enfriar la mezcla y, cuando esté fría, cuélala con una bolsa de gasa de algodón.
Truco: el gel aguanta una semana en el frigorífico, pero si quieres alargar su vida útil puedes usar las bandejas de cubitos que te vienen con la nevera para congelarlo. Así siempre tendrás un cubito de gel de linaza a mano y en perfecto estado cuando lo necesites.
4. MASCARILLA DE ARCILLA HIDRATANTE
Una ducha caliente, peques en la cama, toda la casa en silencio y una buena mascarilla hidratante… ¿Somos las únicas que estamos a punto de llamar a la RAE para que incluya esta definición de “lujo” en el diccionario?
Si a ti también te pirran las mascarillas, así puedes hacer las tuyas sin usar plástico:
Qué necesitas:
Mezcla en un recipiente una cucharada de café de polvos de arcilla con agua hasta crear una pasta. Si tu piel es sensible o seca, te recomendamos que también añadas unas gotas de aceite hidratante.
Aplica en el rostro, deja actuar unos minutos hasta que la arcilla se seque y aclara con agua templada.
