Detrás de un peso ideal de 72 kilos, se esconde Óscar Alonso (Bilbao, 1983), padre de dos hijos (Telmo de 4 años y Luca de casi 20 meses). Se muestra, mejor que se esconde, un tipo que pesaba 92 kilos y que decidió llegar a su peso ideal en un año (el 2008), ante la incredulidad de alguno de sus amigos, con los que apostó que lo lograba y a los que ganó la apuesta. Se muestra un hombre enamorado, un corredor de maratones que trabaja en publicidad. Se muestra una necesidad de comunicar con sencillez, armonía y muy buena onda lo que es importante entre tanta paja.

Y lo hace a través de ilustraciones que no tienen miedo al color, con mensajes nítidos, desde hace ya muchos años. Su éxito es el éxito de la claridad y la empatía. Así, ha conseguido una masa de fieles seguidores en redes sociales que le ha llevado a publicar varios libros con sus ilustraciones.

Hasta nuestras manos llegó Las cosas que importan, un álbum ilustrado sobre la amistad, el amor, la familia, la esperanza o la generosidad que se expone a través de viñetas y reflexiones propias del autor. En este año 2020 en el que tantas costumbres hemos visto trastocadas, tantas normalidades canceladas y tantos deseos bailan entre fechas probables e improbables (¿abrazaremos a nuestras familias en Navidad? ¿volveremos a los parques?), Óscar Alonso nos invita a reflexionar con optimismo sobre las cosas que de verdad importan: «Las cosas de las que hablo en este libro no son cosas. Casi siempre son personas, momentos o lugares. Estoy seguro de que a medida que vayas leyéndolas recordarás las cosas que te importan a ti. Los meses que he pasado trabajando en estas páginas me han servido para acercarme a ese universo que no queremos perder nunca. No malgastemos el tiempo con las cosas que no aparecen en este libro».