Son muchas las veces en las que caminamos por las mismas calles y no nos vemos. A veces, compartimos las mismas preocupaciones y no lo sabemos. Pero cuando nos encontramos, sabemos quiénes somos. Esta es la historia de un encuentro, de mi encuentro con Mamen Lomas (Cuenca, 1975), una mujer que caminaba en círculos concéntricos a mi alrededor. Y yo, a la vez, alrededor suyo. Y ya sabéis que, a base de buscarte, terminas encontrándote.

Vivo en Chamberí y soy una mujer observadora. De un tiempo a esta parte, comencé a ver por el barrio, con bastante frecuencia, a mujeres con una tote bag colgada del hombro que rezaba: “Poco Locas Estamos”. Con un eslogan tan potente y tras salir de una pandemia, ¿cómo no sentirse identificada? Iba al supermercado… ahí veía una mujer con su bolsa. A llevar a los niños al cole, y me encontraba con otra. Y con otra, dos calles más allá. Empecé a investigar y lo que encontré fue una muy grata sorpresa: un proyecto llamado Poco Locas Estamos, comandado por una mujer, matemática de formación, que antes de hacer suya esta frase y esta imagen, se llamaba la Dama de Excel. Yo estaba en mitad del crowdfunding que ha permitido que MaMagazine nazca en papel. La noticia de mi proyecto saltó de AMPA en AMPA de los colegios del barrio, hasta que llegó a Mamen, que comenzó a difundirlo entre sus redes y contactos. Le escribí para agradecérselo y nos presentamos virtualmente. Pocos días más tarde, quedamos para ponernos cara, a nosotras mismas y a nuestros proyectos. Tomamos una cerveza —bueno, dos— y pasó eso que nos pasa a muchas cuando nos encontramos: que, solo con mirarnos y decir tres frases clave, ya sabemos que estamos en el mismo barco, que nos quejamos de las mismas cosas y que, como Mamen dijo una vez, “éramos amigas sin saberlo”. Yo le regalé la tote de MaMagazine ilustrada por Elia Mervi y ella me regaló la tote de Poco Locas Estamos. Yo le pregunté si le gustaba Rigoberta Bandini y me dijo que claro, que tenía entradas para el próximo concierto en Madrid. Yo le dije algo así como “¡Mierda! Siempre me quedo sin entradas”. Y al día siguiente, Mamen me había conseguido una y me había invitado a ir al concierto con ella y con su tribu de comadres. Y ya sabéis que lo que une Rigoberta…

A Mamen y a mí nos importa el bienestar de las mujeres, nos importa la salud mental, nos importa el cuidado que nos falta. Por eso ella es fan de mi proyecto y yo soy fan del suyo. Porque Poco Locas Estamos no es solo una tote bag con un mensaje impreso con el que puedes identificar fácilmente: es una personalísima iniciativa que apoya el bienestar y la salud de las mujeres. Como Mamen explica en su blog: “Poco Locas Estamos es un proyecto personal, creativo, solidario, amarillo, geométrico, un hobbie, un grito, un mantra, una ilusión y mucha satisfacción, materializado en forma de bolsa tote. Mi intención es llegar a personas identificadas, auténticas, empáticas, dar visibilidad a la importancia del problema actual para mantener la buena Salud Mental y además destinar beneficios al tándem Feminismo + Salud mental colaborando con la Asociación de Mujeres  Nosotras Mismas-Chamberí.

La locura Poco Locas Estamos ha dado el salto de Chamberí a Madrid y de ahí al resto del país: podrás encontrar mujeres poco locas en Zaragoza, Barcelona, Santander, La Coruña, Tenerife, Palma de Mallorca, Alicante, Arenales del Sol, Cuenca, Ronda, Cádiz, Berlín, Xátiva, Londres, Soria, Guadalajara, Estambul, Toledo, Albacete, Almería, Málaga… Es muy divertido formar parte de la familia Poco Locas Estamos. Y todavía más es reconocer a las hermanas, primas y vecinas que lo son. Es como formar parte de un club secreto, es un guiño de ojos y es una sonrisa que se cruza con la de enfrente. Pero, sobre todo, estate atenta si ves que una de estas mujeres tiene una melena rizada y electrizante y unos ojos azules como faros. Porque esa mujer será Mamen, la comandante de este proyecto. ¿Quieres saber algo más sobre ella? Sigue leyendo, que te lo contamos.

¿Qué edad tienen tus hijas?

Estrella tiene 6 años y medio y Lúa tiene 5. Se presentan como Estrella Fugaz y Luna Llena, así son de folclóricas.

¿Cómo era tu trabajo antes de ser madre? ¿Y después? ¿Sufrió cambios significativos?

Mi trabajo antes de quedarme embarazada, con una experiencia previa de más de 15 años en el mundo de consultoría, era principalmente dar soporte informático a un Departamento de Nóminas y RRHH. Me sentía valorada y segura en mis funciones de alta responsabilidad, en un tema tan importante como es el de sacar adelante las nóminas de una gran empresa cada mes. Al reincorporarme tras mi segunda baja por maternidad, me encontré con que mi antiguo puesto de trabajo había desaparecido y me habían cambiado a otro departamento. Allí viví una época horrible de estrés y MUMing. Incluso con reducción de jornada me exigían mucho más y hacía cantidad de horas extras sin remuneración ni agradecimiento mínimo. Me llegaron a bajar el sueldo: increíble, pero cierto. En esa época adelgacé como 10 kilos. Por suerte, este periodo duró un año. Pude volver a mi departamento de origen, Informática, con otras tareas más diversas.  Ahora me siento de nuevo apreciada y respetada.

¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?

El embarazo es una experiencia brutal. La lactancia, que tuve la suerte de disfrutar, me parece maravillosa. El apego con mis hijas, el AMOR absoluto es lo mejor. 

Lo peor es la exclusiva dedicación 24/7. Ahora empiezo a ver la luz, pero ha sido una época de agotamiento constante. Mis hijas coincidieron como bebés un tiempo: cuando nació la mínima Lúa, la pequeña Estrella tenía apenas casi un año y medio. Fue bastante parecido a tener gemelas, pero con la falta de experiencia de todo doble desde el minuto 0: tuvimos que reaprender. He sentido sensación de “secuestro” en alguna ocasión, cuando alguna vez he intentado hacer algo sola y se me han pegado como lapas.

La maternidad no cambia tu vida anterior. Es otra vida diferente que empiezas de cero.

¿Cómo surgió y hacia dónde se dirige Poco Locas Estamos? ¿Qué te impulsó a crearlo?

Surgió en Enero de 2021 leyendo un artículo de la psicóloga Mónica Manrique en eldiario.es, en el que hablaba del síndrome de burnout de madre pandémica. Al final del artículo, Mónica cita en un párrafo estas 3 palabras que se me quedaron grabadas en corazón y cerebro a la vez. Ese mismo día lo compartí con unas amigas del barrio, mi burbuja de 6 por aquella época de confinamientos y restricciones, que habíamos creado un par de meses antes para juntarnos a cenar cada 2 semanas y compartir cachopo terapeútico, risas y cañas después de una época muy difícil para todas. Una de ellas pensó que Poco Locas Estamos era un hashtag mío por mi afición a las redes sociales, y en ese momento propuse hacer algo con ese mantra. Lo primero que se me ocurrió fue estampar seis camisetas para nuestra pandilla burbuja. Mi amiga Otijane, experta en el mundo textil y amiga amarilla, me sugirió hacer bolsas tote. Estuve meses pensando cómo y qué, quería  hacer algo diferente. Un día, encontré estas bolsas tipo denim, sostenibles, ecológicas y diferentes, y lo vi claro. Encargué dos de prueba y, a continuación, me lancé con un pedido inicial de 60. Volaron. 

Curiosamente, un día  escribiendo la info del proyecto descubrí  que Poco Locas Estamos, proyecto PLE,  son las iniciales de mi núcleo  familiar: Pablo, Estrella y Lúa.

A día de hoy he repartido unas 460 bolsas, hay otras 100 ya en camino. En este último pedido he añadido algunas novedades que pronto compartiré. Ya están a la venta en algunas tiendas físicas amiguis y también online. No se hacia dónde va este proyecto, pero crece exponencialmente porque cada bolsa que entrego responde a su vez con nuevos encargos. 

Pensándolo ahora, echando la vista atrás, el impulso para crear coincide como colofón a una época difícil para mí. Pudo ser un big bang personal y por eso tiene tanta fuerza: ha sido una explosión creativa y emocional.

¿Por qué es un proyecto solidario?

Es un proyecto solidario porque así lo vi desde el principio. Es necesario dar toda la relevancia posible al tándem Mujer+Salud Mental, por una parte económicamente y por otra parte difundiendo este mensaje que nos une a tantas. Como he leído por ahí, hay que “salir del armario emocional”, lucir orgullosa y dignamente la bolsa. Desde el primer momento pensé que había que aprovechar este mensaje para ayudar esta causa, y pensé en Nosotras Mismas Chamberí porque es una Asociación de Mujeres que conozco, soy socia y hacen una labor importantísima por y para las mujeres. Se lo planteé a ellas, incluso poner su etiqueta para darles más difusión a la Asociación con las bolsas y encantadas de la solidaridad pero mantienen y respetan  que el proyecto es idea mía y se mantienen al margen.  

También colaboro con otro proyecto personal que admiro, El latido de las Mariposas, que lucha contra la violencia de género y la violencia vicaria a través de la Educación. Por este motivo, algunas bolsas las entrego con mariposas de ganchillo, el símbolo de este movimiento. 

¿Qué es lo más gracioso que te ha pasado desde que creaste Poco Locas Estamos?

¡Hay muchas anécdotas! Poco Locas somos muchas y me cuentan miles. Un día, una amiga me compartió una foto que le había enviado una amiga de Cuenca diciendo: “mira, una señora en Cuenca con tu bolsa”. “Es mi madre”, respondí. 

Otro día, en una boda familiar se acercó un chico y le hizo una foto a mi bolsa, colgada en la silla, sin que yo me diera cuenta. Cuando me lo contó mi tía Dori me acerqué a hablar con él por la curiosidad de la foto robada y me dijo que tenía unas amigas muy locas que les iba a encantar, le conté el proyecto y me encargó 20 bolsas para regalar. Después me enteré que además es enfermero en un hospital. Ha sido el más cercano y empático  de todos los conocidos del proyecto. Tema curioso también.

Me cuentan mucho que se encuentran por ahí una Poco Loca desconocida con otra Poco Loca enfrente en el metro, en urgencias… 

A mí me paran chicas, señoras, mujeres, chavalas, niñas para felicitarme por la bolsa y compartir cuánta razón tiene el mensaje y lo identificadas que se sienten. Todas nos sentimos unidas en estas tres palabras. Es la mayor satisfacción del proyecto. 

También me envían muchas fotos de muchos lugares y momentos  en las que aparece la bolsa. Una amiga me llegó a preguntar si es que dejábamos las bolsas por ahí colgadas para que le gente las recoja.

La revista MaMagazine y la iniciativa solidaria POCO LOCAS ESTAMOS® se unen para sumar fuerzas y luchar juntas por la Salud Mental y el bienestar de las mujeres.

Porque hemos estado encerradas, trabajando y criando, durante más tiempo del que jamás pudimos imaginar. Porque no nos contaron que la maternidad iba a suponer una doble jornada laboral a la mayoría de las mujeres. Porque todo se resume, cuando nos quejamos, en que estamos locas. Y venimos arrastrando esa losa desde Freud. Porque las mujeres no estamos hechas para competir, sino para cooperar, porque esa es nuestra naturaleza. Porque con todo lo que llevamos encima, poco locas estamos. Por todo esto y por mucho más, os queremos contar que nuestra cooperación se hace visible y extensible a todas a través del PACK MAMAGAZINE + POCO LOCAS ESTAMOS, que consiste en una suscripción anual (4 números en papel) a la primera revista en España sobre la cultura de maternar y una tote bag de algodón orgánico (y alguna sorpresa más) con el mensaje Poco Locas Estamos, en una oferta especial y conjunta que puedes descubrir aquí. Si ya eres socia de MaMagazine o solo te interesa la bolsa, puedes hacerte con ella aquí.

Nos encantaría que te unieses a nosotras si tú también quieres extender nuestro mensaje, apoyar la salud mental de las mujeres y formar parte de dos proyectos que buscan mejorar nuestras vidas. Además, parte de los beneficios se destina a la Asociación de Mujeres Nosotras Mismas Chamberí.