Marina Trigos es matrona y dirige el Marbella Birth Center. Raissa Senna es una fotógrafa de partos y doula. Marta Laguna es fotógrafa y diseñadora. Las tres juntas firman Somos diosas (Létrame, 2022), un compendio de relatos de partos cuyo objetivo es devolver cierta normalidad a un proceso fisiológico que en los últimos años ha sufrido una medicalización excesiva. No todos los partos son perfectos y muchos se alejan de lo que imaginamos que será ese momento, pero solo con testimonios diversos y honestos seremos capaces de tomar decisiones con las que nos sintamos realmente cómodas.
En Somos diosas es posible encontrar testimonios de partos en casa, en casas de partos, de partos hospitalarios, extrahospitalarios y hospitalarios fisiológicos; partos de nalgas, con epidural, inducidos, instrumentales o casos de cesárea. Es importante tener en cuenta que el parto es un proceso personalísimo y que lo que a una mujer le funciona puede no ser lo mismo que funcione para otra. Una de las autoras, Marta Laguna, responde a las preguntas de MaMagazine sobre qué se puede considerar un buen parto y cuál es la realidad del parto en nuestro país.
¿Cuál es el germen de este libro?
Normalizar lo normal. Es decir, vivimos en un contexto que ha interiorizado partos que son auténticas historias de terror, donde la mujer se convierte en un objeto pasivo que pare en litotomía y con epidural por comodidad del personal sanitario y donde, por supuesto, no tiene poder de decisión porque se presupone que el personal sanitario o el sistema habitualmente tienen la razón, están actualizados y no tiene intereses propios. A veces no es así, y más en un país donde las tasas de intervenciones en los partos, superan todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y existiendo además, una ley de autonomía del paciente, que en muchos partos se obvia. Esto ha llevado a muchas mujeres a sentirse de menos, sin poder y con mucho miedo cuando, en realidad, la gran mayoría de ellas no necesitan nada ni a nadie para parir, porque están diseñadas para ello.
¿Cómo decidisteis poner en marcha este proyecto y por qué las tres mujeres que estáis implicadas en él?
Al tener perfiles en redes que abarcan el embarazo nos llegaban testimonios de mujeres donde daban por hecho cosas que no son normales o habían tenido experiencias negativas. Por otro lado, nos llegaban experiencias maravillosas donde las mujeres habían estado en el centro del proceso y habían sido acompañadas por profesionales actualizados. Entendimos que lo común era que existiesen partos donde la mujer no solía tener resultados muy positivos, pero nosotras sabíamos que sí era posible, porque nos llegaban testimonios a diario. Por esto decidimos normalizar lo normal, que no suele ser lo común. Es prioritario que cualquier mujer que va a dar a luz entienda que todo lo que necesita para parir está en ella misma, pero para eso tiene que entender que sí es posible.
¿Cuál es la realidad del parto en casa en nuestro país?
El parto en casa está estigmatizado incluso cuando la evidencia científica ha dejado claro que es seguro para embarazos de bajo riesgo que cumplan unos requisitos. Sigue habiendo profesionales del sector que advierten de los “grandes peligros” que eso entraña en medios de este país sin consecuencia alguna. La realidad es que, si una mujer quiere parir en casa, se lo va a tener que costear ella misma siempre que se lo pueda permitir y encuentre un equipo disponible para acompañarla, ya que están muy solicitados y no hay en todas las provincias. Recordemos que las mujeres también pagan impuestos y tienen derecho a parir dónde, cómo y con quien ellas deseen según la Corte Europea de Derechos Humanos.
¿Qué diferencias habéis encontrado en vuestras experiencias en Reino Unido?
En Reino Unido las competencias de las matronas suelen estar bastante definidas y son una figura fundamental en los procesos reproductivos de las mujeres. De hecho, llevan el seguimiento y acompañamiento del embarazo, parto y postparto. En los partos se asegura el acompañamiento continuo de una matrona por mujer, lo que conocemos como one to one, que ha demostrado tener un sinfín de beneficios para las mujeres. Además de lo que conocemos como hospital, los partos también se atienden a domicilio o en casas de partos que forman parte de su sistema público de salud. Durante los veintiocho días siguientes al nacimiento es la matrona la que va a la casa de la nueva familia para asegurarse que todo está bien.
A las mujeres se les ofrecen ciertas intervenciones cuando las matronas entienden que puede ser necesario y se establece un diálogo con las futuras madres acerca de sus opciones y alternativas. Esto, a veces, en España es muy distinto. Además, hay más alternativas para el dolor como puede ser el óxido nitroso o la hidroterapia. No hay traslado entre sala de dilatación y paritorios y se respeta al máximo la intimidad de la mujer durante el proceso de parto. Las puertas están cerradas e incluso se pide permiso para entrar en la habitación y presentarse. Además, al abrir la puerta, en muchos lugares hay una cortinilla para asegurar la privacidad.
Entre las protagonistas de vuestro libro hay varias matronas que cuentan su experiencia, también doulas, mujeres que han parido en pandemia… ¿Alguna de las historias ha despertado más vuestra curiosidad que otra?
Muchas historias han despertado nuestra curiosidad, por no decir todas. La verdad es que no nos dejamos de sorprender de la fortaleza y sabiduría que hay detrás de cada una de estas diosas. Hay anécdotas como que la Policía llamó a la puerta de una mujer que estaba pariendo en casa porque sus vecinos les llamaron. También testimonios llenos de emociones desgarradoras o un parto en agua con oxitocina artificial sin epidural, lo cual es casi único. También hay relatos de partos en los que el bebé nació de una forma muy inesperada o la resiliencia que demuestran algunas mujeres que han pasado por partos intervenidos. Es magia pura que te llena de oxitocina por dentro. Simplemente indescriptible.
También habláis de la importancia del contexto en vuestro prólogo: ¿Qué no debemos dejar de tener en cuenta al planear un plan de parto?
El prólogo del libro está escrito por Laia Casadevall, una gran referente en nuestro país en cuanto al parto en casa. Y es un texto que no deja indiferente a nadie. La pregunta en sí no es fácil de contestar, pero diría que lo que nunca se debe dejar de tener en cuenta es a la mujer misma. Es ella quien sabe y va a parir. Sus deseos e intuición son clave en el proceso, por eso es tan importante que ella esté conectada consigo misma, que esté en el centro y que se la trate como una diosa. Y esto, muchas veces, el sistema no lo contempla.
¿Creéis que el parto en casa es una opción para todas las mujeres?
No. Y mucho menos con lo estigmatizado que está en nuestro país. Pero sí que debe estar integrado en nuestro sistema de salud. Las mujeres deberían parir donde ellas se sientan más seguras siempre que el contexto lo permita. Y para al menos unas cuantas miles de mujeres en España, ese lugar, es su casa. Al final se trata de traer a nuestras criaturas de la mejor forma posible en nuestras circunstancias. Porque nacer con amor cambia el mundo.
¿Tienes dudas de cuál es la mejor manera de traer al mundo a tu bebé? ¿Tienes miedo por si el parto no acaba como esperabas? ¿Quieres tomar las mejores decisiones para ti y tu bebé? Partos hay tantos como mujeres y cada una tiene unas necesidades diferentes, pero independientemente de cómo se desarrolle ese momento, tu hijo puede nacer de una forma positiva y empoderada. En este libro encontrarás un sinfín de historias con circunstancias diferentes donde la mujer parió como lo que tú eres, una diosa. A través de estas páginas encontrarás información que te aclara muchas dudas y encontrarás el mejor camino para vivir de la mejor forma posible al amor de tu vida.