Olalla Iglesias escribió este poema tras su experiencia de parto. Por desgracia, una experiencia de parto que no era lo que esperaba. Que no era para lo que se había preparado. Uno de esos partos que, como Olalla cuenta, tornan en barrera y en crudo argumento a la hora de plantearse decidir si tener más hijos. El relato de su parto intervenido lo encontrarás en MaMagazine. Ahora, te dejamos con sus versos:
Te volvería a parir una y mil veces,
incluso de la misma manera,
con desgarro, interferencias e intervenciones.
Solo si hiciese falta,
si no hubiese otro camino.
Te volvería a parir una y mil veces,
esperando que nuestra fortaleza no cayese,
que el terremoto no llegase,
que nuestra guardia resistiera,
que no hubiese explosiones,
ni en las galaxias que recorríamos
ni en los diálogos que entablábamos.
Te volvería a parir una y mil veces,
hasta el fondo del asunto,
buscando en cada una de ellas los caminos,
frondosos y amables,
con remansos del río,
con la sombra y la frescura,
con las aguas suaves, esas que no tuvimos.
Bailando en nuestra cueva,
entre pinturas rupestres y humedades viscosas.
Te volvería a parir una y mil veces,
volvería a hacerlo,
para pedir más y responder menos,
para aullar alto y claro lo que quería:
silencio sin preguntas,
baile sin lucha
y acompañamiento sin juicio.
Te volvería a parir una y mil veces,
incluso de la misma forma,
si no hubiese otro camino,
si fuese la única manera,
volvería a morder por nuestros derechos,
nuestras posturas,
nuestros espacios y nuestros tiempos.
Te volvería a parir una y mil veces,
buscando sentirte,
buscando movernos,
buscando la cueva,
buscando el aullido y buscando el silencio.
Y apagaría el teléfono.
Y no avisaría a nadie.
Y me pondría de rodillas.
Y me metería en el agua.
Y bailaría contigo.
Y pediría, pediría más y mucho.
Pediría todo lo que no he pedido.
Pediría todo a lo que teníamos derecho.
Olalla Iglesias
Un comentario