El sueño no se toca. O no debería tocarse. Que cada cual duerma lo que necesite. Y más en el verano. Por eso, Javier Oliva nunca despierta a sus hijos en las mañanas estivales. Porque el sueño es eso: sagrado.
sueño sagrado
el primero aparece con pelos de punta
y la media sonrisa de siempre
‘bos días, rapaz
’, el segundo, medio encorvado
con la gana brillante de tirarse en el sofá
‘bueno día, mushasho
’; en verano, el sueño es sagrado
por eso no os levanto nunca
hasta que el cuerpo os pida
levantaros a vosotros
. también es sagrado
hacer un rato el tigre
jugar a las damas
desayunar cuando apetezca
: así se van desarrollando las mañanas
de este verano sin marcos
, criaturas de tanta verdad
como deseo
.
y pocas aspiraciones más
: acompañaros por la mañana
hasta donde dejéis
, levantar persianas y airear habitaciones
, no asustarse demasiado
con los rebrotes y los noticieros
, hacer de comer
, reír royendo ramas de roble ya resecas
…
sin expectativas ruidosas
, me dedico a esto
: a veros crecer
al mismo tiempo que
yo y mis mayores envejecemos
, a contemplar el líquido paso
de este verano
tan breve como cierto
.