Pues el estado de alarma terminó. Y esperemos que tardemos en volver a vivirlo. Ha sido duro, complicado de gestionar, sobre todo, con adolescentes en casa. A partir de ahora, se acabó lo de volver a determinada hora y recomienza lo de vivir en vilo.

vivir en vilo

como ya no hay alarmas

ni conceptos jurídicos

que nos sujeten

a ver quién os mete en casa

a ver quién os tiene cerca

; a quienes somos padres

nos llega de nuevo

la inquietud por percibir

el pasador del cerrojo

al descorrerse

.

pero recordamos otra vez

que vivir es esto

: estar siempre en vilo

, lo que siempre fue, vaya

; y ahora que ya no hay

 una institución sancionadora

, las adultas

debemos recordar

que queremos hijos libres

que queremos hijas libres

; este es un mensaje

para grabárnoslo a fuego

: tenéis que ansiar

vuestra libertad

, cada vez más

; para ello

: tenéis que andar en vilo

, hay que ser valientes

, ahora que no hay red

que asegure

, ahora que no hay sed

que nos tumbe

.