las vibraciones de angelica tcherassi

LAS VIBRACIONES DE ANGELICA TCHERASSI

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Hace casi un año que nació MaMagazine. El embarazo fue más largo y tortuoso de lo previsto y aún quedan secuelas del parto por curar. Pero este hijo literario y comunicativo aprendió cómo hablar, qué quería decir y a quién quería escuchar.

Crear una revista digital cuyo objetivo sea retratar el impacto de la maternidad en nuestras vidas es un trabajo tan costoso como satisfactorio. Una de las cosas más bonitas que ha reportado es la oportunidad de conocer a mujeres que han abierto su corazón en entrevistas con preguntas que quizá nadie les había hecho todavía -en un entorno profesional-. Otra de las cosas más bonitas es hablar con esas mujeres y que ellas te recomienden hablar con, entrevistar a, ponerte en contacto con… otras mujeres a las que ellas admiran y piensan que tienen algo que aportar a este retrato comunitario.

A través de Jazmín Castresana, creadora del maravilloso blog dedicado al diseño Interior Contraportada, entré en contacto con otra de esas mujeres inspiradoras: Angelica Tcherassi. Esta colombiana de nacimiento y española de corazón llegó a Barcelona a terminar la carrera de Arquitectura. Como sucede tantas veces, la ciudad la cautivó y lleva 17 años habitándola. Angélica está enamorada del aire cosmopolita de la ciudad, de su mar y su montaña, de su gente y de la cocina mediterránea. Un amor, el de Angélica con la ciudad, que sigue vigente.

Aunque ha creado su propia familia en Barcelona (tiene dos hijos, Noah, de diez años y Pía, de cuatro), no deja pasar la oportunidad de viajar a su Colombia natal cada año para disfrutar de su familia y disfrutar del país que la vio nacer y crecer. En sus propias palabras, Colombia es “un país al que debo mi sonrisa, mi encanto por los colores, mi alma de emprendedora y mis valores”. Angélica es la en una familia de siete y confiesa que, aunque en la familia Tcherassi ha habido muchos creativos, en su casa fue ella la única que ha desarrollado esa vena creativa.

Tras su separación creó su marca personal y el proyecto THE VIBES by AT. Angélica es una mujer gratificada por su trabajo, que le permite conectar con quien ella es, ayudar a otras personas a valorar los detalles de la vida, el hoy y el ahora, a través del diseño. También, en sus propias palabras y muy bien definida, “creada para crear”.

Si quieres saber más sobre el impacto de la maternidad en el trabajo de Angélica y en las aportaciones que le ha procurado en su creatividad, no dejes de leer esta entrevista…

MI TRABAJO ANTES Y DESPUÉS DE SER MADRE

Antes de ser madre, tuve un despacho de arquitectura junto con mi esposo de aquel entonces. Realizaba proyectos de media/gran escala en países como Egipto, India, UAE O China, entre otros. Compaginaba la maternidad y el trabajo de la mejor manera que podía. Los padres no venimos con manual, solo nos queda dar siempre lo mejor de nosotros e ir corrigiendo lo que no funciona sobre la marcha, como la vida misma. Algo muy bonito de aquella época fue tener la posibilidad de llevar a los niños en nuestros viajes de trabajo alrededor del mundo (gracias a que nos acompañaban sus abuelos, claro está). Ellos hacían de turistas, mientras yo iba a las reuniones con clientes durante el día. Por lo menos les veía para desayunar, dormir y en alguna escapada. Creo que para mis hijos fue muy valioso el poder viajar desde muy pequeños a lugares lejanos: logras abrirles los ojos y el alma, aprendiendo de otras culturas de primera mano. La maternidad me hizo ver mi trabajo de otra manera. Al tener a tus hijos, con el tiempo quieres optimizar al máximo. Aprendí a dar importancia a lo importante, a priorizar, ya que el tiempo que dedico a trabajar es tiempo que no disfruto plenamente de ellos y los años se pasan volando. Desde hace 3 años, obligada por los tiempos y las circunstancias, cambié de rumbo y emprendí sola una andadura bajo mi propio nombre, Angélica Tcherassi. En el 2018, durante un viaje que hice sola a Milan durante la Semana del Diseño, me hallé. No sabía ni que me había perdido, hasta que me encontré. En medio del las calles de esas ciudad, impregnada de diseño, supe claramente que quería transmitir felicidad y dar luz al mundo a través de mi arte. Así nació la lifestyle brand Angélica Tcherassi. Siempre intento compartir con mis hijos todo el proceso creativo, la ilusión de diseñar, de convertir lo ordinario en extraordinario, de la alegría de la vida con todos sus tonalidades. Tengo la suerte de que les encanta todo lo que hago, son mis futuros “partners”, como les digo yo, opinan en todo lo que pueden. Me encanta, a través del diseño y del arte, juntos colocarnos unas nuevas lentes cada día y mirar la vida con esperanza. Saber que los momentos difíciles son lo que nos hacen poder valorar los buenos. Y que todo en la vida son contrastes y perspectivas. A lo largo de nuestra vida ya hay suficientes pruebas duras, hay que inyectar entonces cada vez que se pueda amor, paz y alegría. Los pequeños detalles y el amor en cualquier cosa que hagamos es lo que nos llena el alma y nos hace conectar con nuestra esencia. Hay suficiente luz para que todos brillemos, pero hemos de hallar primero nuestro propósito y nuestra propia voz.

LA HUELLA DE MIS HIJOS EN MI TRABAJO

La huella de mis hijos en mi trabajo es el conectar con mi niña interna al crear, al diseñar. Ver el mundo con toda su magia, ilusión, empatía, brillos y matices. Haber aprendido incluso a convertir mis propias sombras en luz. Aceptarme como soy, quererme tal cual, aprender a fluir con ellos, crecer y aprender de mis errores, como los niños. Entender que no me las sé todas, porque los niños aprenden de los padres, pero los padres también de los hijos.

CONSEJOS DE MIS PADRES PARA LA CRIANZA

Mis padres me han enseñado a decirles a mis hijos lo mucho que les amo a diario, a no tener reparo en llenarlos de besos y abrazos a lo loco. A saber pedir perdón. A aceptarlos por lo que son, con sus virtudes y sus defectos (todos tenemos), guiarlos siempre hasta que se cansen, pero no querer cambiarlos. Cada cual en la vida tiene su propio camino y, como dice mi madre, los hijos son prestados. Para mí lo más importante es su felicidad y darles todo mi amor.

LO MEJOR Y LO PEOR DE LA MATERNIDAD

Para mí, lo mejor de ser madre es haber hallado el verdadero amor incondicional. Lo peor, que sufres más por ellos que por ti mismo. Debo ser mi mejor versión, tratar de trasmitirles todo lo que yo he aprendido a la vez que les dejo equivocarse.

ORÍGENES DE UNA PASIÓN

Mi pasión por el diseño ha pasado por todas las escalas y la he tenido desde que tengo uso de razón. Cuando era muy pequeña quería ser decoradora de interiores, pero cuando llegó la hora me incline por la Arquitectura. Mi madre siempre me decía “Si haces arquitectura siempre podrás hacer interiorismo, pero si haces interiorismo jamás podrás hacer arquitectura”. Me pareció lógico y así hice. Sin embargo, ejerciendo de Arquitecta, que me encanta, siempre tenía la espinita a dentro de querer explorar con el diseño de muebles/objetos. En 2013 lancé mi primera colección, que tuvo muy buena acogida en el mundo del diseño y prensa a nivel mundial, con piezas como las mesas MissUnderstood, la lampara chandelier Optimus, el sofá Better Than Chocolate o el mueble de almacenaje y juegos infantil Urban Stories.

THE VIBES by AT

THE VIBES by AT nació de mi inquietud, de la búsqueda de algo nuevo, de las ganas de mantenerme creativa a pesar de los tiempos que estábamos viviendo al comenzar el confinamiento en marzo y del querer compartir/emitir “good vibes” al mundo. No todo podía ser tan negro… Creo mucho en el poder de la mente, en que todo en la vida pasa por algo, y varía mucho dependiendo del cristal con el que miremos. No somos nuestra circunstancias, ni lo que hemos heredado, somos como reaccionamos y actuamos frente a todo eso. THE VIBES by AT empezó como una especie de terapia para mí: mientras estaba encerrada en casa sola con los dos peques, compartía con ellos dibujando en las noches, creábamos (yo en mi iPad pro y ellos en papel, todos tirados en el sofá o en el suelo), me nutría, nos reíamos y jugábamos con los colores a crear. Los peques siempre me decían “¡WOOOW qué bonito!” y disfrutaba a ver cómo escogían sus preferidos. Lo bonito de dibujar así es que conecto directamente con mi niña interna y todo fluye sólo. Hoy espero nutrir a otros. Es la manera más fácil que tengo de enviar mi luz y amor al mundo. Para mí, THE VIBES by AT tiene una misión clara: ayudar a elevar las emociones y la energía de los espacios a través del poder del color y la fuerza de la forma. Los colores, a través de las vibraciones que nos transmiten, pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y la salud general de las personas, aportando un equilibrio adicional a nuestra mente y cuerpo. A lo largo de la historia, el color se ha utilizado para ayudar a lidiar con temas como el estrés, la depresión estacional, la ansiedad, la falta de energía, para calmarnos, para estar más alegres, más concentrados, relajados, motivados… Los objetos y colores con los que nos rodeamos a diario nos influyen, por lo cual debemos elegirlos sabiamente.

EL EQUILIBRIO

Creo que el equilibrio es utópico. Pero lo importante es hacer lo que sale con el corazón y dando lo mejor de nosotras. En una sociedad “matrix” en la que se nos pide ser madres perfectas, súper emprendedoras, exitosas, estar estupendas, ser TODO… es cuestión de saber qué te hace feliz a ti, escoger, poner sanos límites y un constante balancear. Los Artworks de mi colección Design Art y la de THE VIBES by AT, me sirven como terapia, para soltar y conectar con los peques como mamá y profesional.

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VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.
Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

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