LOS CUENTOS PARA LA PAZ DE ROCÍO NIEBLA Y JOSE LÓPEZ

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Dicen el escritor Jose López y la periodista Rocío Niebla en la dedicatoria del último libro que han escrito, Cuentos para niños y niñas que sueñan con la paz (Duomo Ediciones, 2022), que ojalá llegue el día en que los niños no necesiten leerlo. Y qué razón tienen. No descubro nada nuevo si digo que tenemos un concepto muy sesgado, esquematizado y raquítico de lo que es la paz y educar en la paz. La paz entendida como ausencia de conflicto, de violencia, de guerra, esa paz en sentido negativo. Yo entiendo la paz, aterrizándola a mi mundo, como equilibrio y descanso. Como estabilidad sin enfrentamiento. Me resuena más la paz mental que la paz de entreguerras. Pero eso es llevarme el tema a mi tema. Como bien me explica Rocío, “educamos normalmente en el concepto de paz negativa, entendida como ausencia de guerra. La comunidad de madres y padres debemos educar en la paz positiva, en la construcción de un mundo sin violencias —donde se encuentran el racismo, el machismo, las desigualdades de riqueza y oportunidades—. En este libro hemos querido mostrar a mujeres, hombres, niños y niñas que luchan y trabajan por este concepto positivo de paz, contra las injusticias”.

Y es que como afirman en el prólogo del libro, que narra una anécdota de la diosa griega Irene —una de las Horas, hijas de Zeus que representaban los valores sociales del diálogo y la justicia—, “la paz se construye escuchando”. Y a esto sumo que también leyendo y conociendo la labor de figuras referentes que han luchado por ella desde distintos ámbitos, geografías y momentos históricos. Entre sus páginas puedes encontrar a la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada por defender su cultura —y cuyo activismo reposa, ahora, en la figura de su propia hija—; a Gerda Taro —fotoperiodista que, junto a su pareja, retrató el infierno de la guerra civil española bajo el archiconocido seudónimo de Robert Capa— o a la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel Wangari Muta Maathai.

Olga Portella es la editora que ha hecho posible que Jose y Rocío se hayan marcado este mano a mano ilustrado por Mar Guixé, eligiendo personajes y momentos históricos y llevándolos al imaginario y al lenguaje infantil, envolviéndolos de una manera atrayente y divertida. Un buen día, comenzaron a seleccionar figuras que destacan por su contribución a la paz, la justicia y el bienestar y quisieron explicar dichas contribuciones a los más pequeños de la casa: “Hicimos una lista muy larga de posibles personajes, documentándonos mucho y pidiendo sugerencias a nuestros círculos. De esa primera lista, afinamos criterios para elegir la lista definitiva. Queríamos que hubiera niños y niñas también, porque los niños necesitan referentes iguales que ellos. Las criaturas no deben creer que la construcción de la paz y de un mundo más justo son cosa de mayores, sino que ellos son células que tienen que trabajar en esa dirección. Ellos también pueden ir cambiando el mundo poco a poco y pueden hacerlo en formas muy concretas. Si, por ejemplo, en su clase hay algún niño que sufre bullying, ellos deben saber que pueden denunciarlo, prestar apoyo y dejar de mirar hacia otro lado para ayudar. También queríamos que apareciesen mujeres. Las mujeres llevamos demasiado tiempo invisibilizadas como figuras de referencia, como personas que han luchado por la paz. Nos importaba mucho que no todos los que aparezcan sean norteamericanos o europeos, o que estuvieran relacionados con la Segunda Guerra Mundial… solo con esos ya llenaríamos otro libro. Si la aportación a la paz de Eduardo Martínez Alonso —médico español que salvó cientos de vidas sin necesidad de bisturí y agente de los servicios de inteligencia británica— la hubiese hecho un anglosajón, seguro que habría películas y documentales. No se acaba la lista en Schindler, el Dalai Lama o Greta Thunberg: aquí también tenemos ejemplos como el chef José Andrés, la escritora Federica Montseny —la primera ministra mujer—, Óscar Camps, de Open Arms o Tortell Poltrona, de Payasos sin Fronteras. Esperas que todos los que encuentres sean políticos o activistas, pero hay mucha gente que lucha por la paz desde el humor o la literatura”, cuenta Rocío.

Nos ha encantado ver entre las páginas de este libro a científicos como Carl Sagan, a niñas como Liliana Segre o Mala Yousafzai o a periodistas como Svetlana Aleksiévich. Nos cuenta Jose que el director de orquesta Daniel Barenboim y el filósofo Edward Said son sus favoritos de entre los seleccionados: “Crearon una orquesta compuesta por músicos árabes, palestinos e israelíes. Son países que están en conflicto y ellos han conseguido conectar con lo que tienen en común: la música. Como la música es puro sentimiento, es una manera muy original de hacerlo. También destaco el caso de Claudette Colvin, una adolescente norteamericana que, en 1955, antes de que lo hiciera Rosa Parks, se negó a ceder su asiento en el autobús a una mujer blanca. Acabó arrestada. Todos conocemos la historia de Rosa Parks, pero no la de Claudette, que era demasiado joven, demasiado pobre y madre soltera. Recordemos que fueron Martin Luther King y otros señoros quienes eligieron como referente mujer a Rosa Parks, que tenía un poquito más de educación, era algo mayor, estaba casada… y no era tan negra como Colvin. Así que no, Rosa Parks no fue la primera: Colvin hizo historia antes de que otras personas la escribieran“. Rocío cuenta que “a raíz de empezar a estudiar a Maria Montessori para escribir sobre ella estos pequeños retazos de vida concreta que retratamos en el libro, me llevé una buena sorpresa. Tenía esta creencia sobre los materiales y juguetes de madera, sobre los colegios elitistas que siguen su método… y eso es algo que choca frontalmente con la idea de educación y pedagogía que tenía Maria. Las primeras casas dei bambini que abrió se situaban en barrios pobres, desfavorecidos. Ella creía en acabar con las desigualdades sociales y que la educación no debía depender de los recursos económicos de las familias. ¿Qué pensaría Maria al ver cómo se utiliza su método ahora y la industria que se ha montado alrededor? Porque los materiales son costosos, los centros educativos privados Montessori también…”

Me ha llamado la atención la inclusión de John Lennon que, por un lado, era un activista reconocido por la paz y lo demostró con sus canciones o hasta en su luna de miel con Yoko Ono. Pero también tenía un carácter ciertamente violento, reconocido por él mismo en alguna ocasión. Jose, que lo eligió como personaje, comenta: “El debate de separar persona de obra lleva años presente, desde que hacemos revisionismo, y todavía no hemos llegado a una conclusión. Aparte de la paridad, ha habido nombres que se han caído de la lista, precisamente, por temas como este. Por ejemplo, Gandhi era racista. Bob Marley pegaba a su mujer. Encontré cosas feas de John Lennon y no lo justifico, ni mucho menos, pero creo que, metidos en un contexto, el mensaje y el activismo de Lennon por la paz fueron muy significativos. Tuvimos muchos reparos al meter a la Madre Teresa de Calcuta, más amiga de la pobreza que de los pobres. Pero eso no resta valor a su labor. Es importante explicar que los hospitales que fundó eran centros sanitarios para salvar gente cuando en realidad eran lugares donde la gente acudía a morir. Ella sacó a las personas de las calles cuando estaban desahuciadas y les dio dignidad en sus últimos momentos de vida. Pienso que hemos logrado poner en valor las cosas relevantes”.

Retomando la educación para la paz de la que hablábamos al inicio de esta pieza, vuelvo a Rocío para ahondar en este tema: “En Cataluña, por ejemplo, existe la Escola de Cultura de la Pau asociada a la UAB, un centro muy potente que maneja conceptos de paz negativa —la ausencia de la guerra— y el concepto positivo de la paz —educación en la democracia, el diálogo, la cooperación, la justicia social y ausencia de todas las violencias—. No hablamos solo de violencia física: la pobreza o el racismo también son violencia. Si queremos cambiar el mundo, si queremos hacer de este mundo un lugar más pacífico y mejor, tenemos que educar a nuestras criaturas en esos valores más que en ponerlos a competir, más que enseñarles a obedecer y a acatar. Deberíamos incentivar su espíritu crítico, escucharles más e incluso mirar con buenos ojos su rebeldía. Nos callan demasiado pronto para todas las injusticias que hay en este mundo”.

 

CUENTOS PARA NIÑOS Y NIÑAS QUE SUEÑAN CON LA PAZ

Tras el éxito de ‘Cuentos para niños que sueñan con cambiar el mundo’, un libro educativo y apasionante contra la guerra. Necesario hoy y siempre. ¿Cómo nacieron el símbolo y la paloma de la paz? ¿Qué canciones son himnos del pacifismo? ¿Por qué los colegios celebran el día de la paz el 30 de enero? ¿Sabrías nombrar cinco monumentos por la paz? ¿Conoces la Declaración Universal de los Derechos Humanos? Encontrarás la respuesta a todas estas preguntas en las páginas de este apasionante libro. Descubre anécdotas, momentos históricos curiosos y conceptos fundamentales sobre la paz. Además, conocerás a los héroes de carne y hueso más fascinantes de la historia.

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VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

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