Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) podría ser la solución a la resaca de Filomena, la resaca más larga del invierno. Si me hubiesen contado que no procede de Alcalá de Henares sino que es selenita, me lo hubiera creído también: tez blanca y luminosa, ojos como faros y labios rojos como una guía, cuerpo dibujado a conciencia y discurso rápido, insolente juventud y alta capacidad de trabajo son las características que transmite así, en el primer encuentro. Wow.
La publicación de Caliente, un tratado sobre el deseo apoyado por la literatura de otras mujeres, llega para ser un clásico. Puede ser un punto de inflexión. También un punto de partida. Sea lo que sea, debe ser. Porque un Caliente en cada calle derritiría el hielo de las cornisas y hasta el de las copas.
Hay que dar las gracias a Luna por la valentía de su escritura autobiográfica, por enfrentarnos al deseo al mismo tiempo que nos reconcilia con él. Por hablar de maternidad, de abortos, de masturbación, de sexo, de cuerpos y por hacerlo desde donde lo hace. Es como si se hubiera abierto el pecho de par en par y hubiese volcado sus entrañas en las páginas de un libro. Esta experiencia de lectura, para personas como yo que buscan la nutrición del alma a través de las letras y las experiencias de otras mujeres (y algunos hombres, he de decir) es un gran regalo. Es una pauta de alimentación muy intensa y yo, desde luego, doy las gracias por tener la posibilidad de incluir en mi menú a autoras como ella.
La juventud de Luna no ha sido impedimento para el desarrollo de una obra literaria muy prolífica: antes de Caliente, vinieron los libros de poesía Estar enfermo, Poetry is not dead, Pensamientos estériles, La tumba del marinero, Los estómagos, El arrecife de las sirenas y Poesía masculina (poemas que se han traducido a una docena de lenguas). Es autora del ensayo feminista El dedo (2016) y El coloquio de las perras (2019). El funeral de Lolita (Lumen 2018) fue su primera novela; en la actualidad, escribe la segunda, Conejitos, de próxima publicación en Lumen.
Luna es editora, escritora, poeta y periodista. Y también es la madre de Ulises, que pronto cumplirá 5 años y que es el fruto de su relación con el también escritor Antonio J. Rodríguez.
Con ella charlamos sobre sexo, sobre maternidad y sobre literatura. Y seguimos preguntándonos por qué nos cuesta tanto hablar de sexo cuando la mayor parte de la humanidad somos el resultado de un acto sexual. Y seguimos preguntándonos por qué hay tantas dudas, falta de conocimiento de las experiencias de los otros, falta de comunicación, de diálogo y abundancia de tabúes.
Un comentario