Imagina una familia en el que el abuelo es escultor; la abuela, una gran amante de las flores; la madre, una apasionada de las fragancias. Con estos antecedentes, Baptiste Bouygues cocinó una marca de perfumes a fuego lento. El resultado: una colección de fragancias sin ningún tipo de ingrediente sintético contenidas en frascos con alma y vocación de escultura. Corría el año 2018 cuando Baptiste, junto a Marie-Lise Jonak, su madre, fundó la casa de perfumes Ormaie y, con ella, un conjunto de aromas que son, además, bellísimos objetos artísticos.
Además del respeto por la artesanía y las raíces, Baptiste pone en valor en sus creaciones su amor por la naturaleza: los envases se fabrican con magma de vidrio reciclado, las maderas utilizadas para los tapones proceden de hayedos de bosques renovables y el packaging corre a cargo de la prestigiosa Imprimerie du Marais. Cada una de sus propuestas arraiga con los aromas de su infancia: las tostadas francesas, la escuela, los campos de lavanda… no son simples perfumes, sino fiestas para los sentidos.
¿Cuál es el origen de Ormaie?
Cuando creé Ormaie, el objetivo principal era compartir emociones y recuerdos. Cada fragancia se inspira en una persona o un momento. Para contar estas cosas tan personales, quería emplear solo las materias primas más bellas. Y, para mí, eran las materias primas naturales. Tienen un alma, una complejidad que no existe en otros lugares. No quería hacer ninguna concesión y por eso solo empleo ingredientes naturales, nada de sintéticos.
Mi madre fue directora creativa de los más grandes perfumistas durante mucho tiempo, y gracias a ella pudimos redescubrir este saber hacer que se había olvidado y crear Ormaie. En su origen hay un deseo de creación y un amor por el know how que ha hecho de nuestra Casa una Casa de Alta Perfumería Natural.
¿Cuál es su relación con el arte?
El arte es fundamental para lo que hacemos, en Ormaie se puede encontrar mucha inspiración. Cuando observas nuestros frascos puedes percibir muchos guiños: Brancusi, Jean-Paul Goude, el diseño de la segunda mitad del siglo XX y muchas otras cosas. Más allá de lo que nos inspira, creo que lo más importante para nosotros es el proceso creativo que nos aporta el arte. El arte consiste en hablar de algo muy personal, muy humano, y hacerlo universal. Eso es lo que intentamos hacer en nuestros perfumes.
Le Passant por ejemplo es el aroma que recuerdo de mi padre, es lavanda, es dulce con un toque de Vainilla y Benjuí que recuerda al Papier d’Arménie que llevaba en sus bolsillos. Esta fragancia tan personal recordará a otras personas otras cosas y provocará otras emociones. Eso es lo importante.
¿Cómo se describirían (madre e hijo) el uno al otro?
Marie-Lise sobre Baptiste: Baptiste es inteligente, sociable, tiene un verdadero sentido de la familia. Quiere dejar un legado hermoso y bueno.
Baptiste sobre Marie-Lise: Mamá tiene mucho talento, es inteligente, muy humana, se preocupa por lo cercano. Protege a las personas que la rodean. Tiene una resistencia única.
¿Es fácil trabajar en familia?
Sí, para nosotros es sencillo. Tenemos roles diferentes y nos complementamos. Lo sorprendente de trabajar en familia para crear fragancias es que tenemos los mismos recuerdos olfativos. Puedo decirle a mamá «esto huele como el jabón de la cocina de la abuela» y sabe exactamente a qué me refiero. Es esta relación y precisión en lo olfativo lo que creo que dota de poesía a nuestras fragancias. Trabajar en familia es muy diferente a trabajar en grupo: los valores no son los mismos. La rentabilidad es menos importante que la belleza del producto o el modo en que tratamos a las personas con las que trabajamos.
Antes tenían carreras separadas, ¿cuándo y por qué decidieron unir sus fuerzas?
Siempre me ha apasionado la artesanía, y desde muy joven he estado rodeado de aromas y del mundo de las fragancias. Cuando decidí desarrollar todas estas historias para Ormaie, era obvio que la directora creativa olfativa tenía que ser Maman. Además de ser una de las mejores directoras creativas del mundo, compartíamos memoria olfativa. Era la única persona que podía traducir lo que yo quería expresar de una forma tan poética, con todos esos matices.
¿Cuáles son las principales características de sus creaciones? ¿Qué significa que un perfume no contenga ingredientes sintéticos?
Cada creación es completamente única. Cada fragancia nace del deseo de expresar algo profundamente singular: una mañana en Italia en un campo de naranjos, el recuerdo de mi padre, la escuela primaria en la que crecí… Lo que todas tienen en común que es que son verdaderos poemas, hay una cierta elegancia que es completamente única en cada fragancia. Hay que olerlos.
Una fragancia 100% natural o libre de ingredientes sintéticos es aquella en la que todos los materiales provienen de la naturaleza. Pueden ser aceites esenciales, absolutos, extractos de plantas, maderas, musgos, especias, incienso… Desde hace mucho tiempo, la perfumería solo utiliza materiales sintéticos, es decir, materiales derivados de la petroquímica, en su mayor parte. Para mí, hay un alma en lo natural que no existe en otros lugares.
¿Cuál es su relación con la sostenibilidad?
Creo que, si quieres hacer algo bonito, tiene que ser respetuoso a nivel social y medioambiental. Todos nuestros componentes, todos nuestros socios, son elegidos por sus cualidades sociales y medioambientales. Todos los campos en los que trabajamos se gestionan de forma responsable.