Si has experimentado un parto vaginal sin analgesia, seguramente habrás sentido que te partes en dos. Y esto es muy literal. El dolor te traspasa, piensas que no vas a poder, que te vas a desmayar, incluso que te vas a morir. Pero, salvo desgraciadísimas excepciones, esto no sucede. Te partes en dos, en tres, en cuatro… De tu cuerpo sale otro (u otros), varios corazones laten en distintos cuerpos, cuando antes formaban (y se formaban) en uno. Esto es magia, es biología y es uno de los momentos más salvajes de nuestra existencia.
Pero sucede que, durante tu embarazo, eres el centro de todas las atenciones. Tú misma comienzas a leer, a interesarte. Asistes, quizá, a un curso de preparación al parto. Llegas al paritorio con un plan de parto, que puede ser para mucho o no servir para nada. Das a luz. Con suerte, sabes que el momento del alumbramiento no es un mero trámite, sino que tiene una importancia trascendental en tu futura salud mental/emocional y la de tu bebé. Porque el parto, ese momento a menudo más medicalizado y menos orgánico de lo que sería deseable, es un momento al que sigue sin darse el valor real que tiene. Y es que, como bien dice el reconocido obstetra Michel Odent: “para cambiar el mundo primero hay que cambiar la forma de nacer”.
Cuando das a luz, una parte de ti parte, se va, desaparece, pasa a formar parte de tus recuerdos. No serás la misma. Y puede que eso no te guste: es normal. Echarás de menos muchas cosas y te sentirás bendecida por otras. Parir es dejar partir a una parte de ti para que otra llene las grietas que esa marcha deja.
Rosa Pulido Valero es madre de un hijo de cuatro años y medio, psicóloga, profesora y autora de PARtIR, un precioso libro ilustrado, enriquecido con las ilustraciones de Mar Gregorio, en el que, a través de la experiencia de su parto, invita al intensísimo viaje que antecede y supone la maternidad: “Empecé a escribirlo (cuando mi hijo tenía dos años) para aquellas embarazadas con las que me cruzaba, pero a las que no conseguía explicar todo lo que yo sentía con relación a lo que puede ser un parto. Después pensé en las mujeres que ya eran madres. Sentía muy fuerte que todas tenemos que volver a los recuerdos de ese día, para poder colocar y aprender de la experiencia vivida. Con el tiempo incluí a toda mujer, deseara ser madre o no, para que pudiera reflexionar sobre lo increíble que es tener un cuerpo como el que tenemos. Mucho después pensé en los profesionales, para quienes esperaba que mis palabras pudieran aportar algo de luz (al entender cómo nos sentimos), pero viéndome como una intrusa… Así que, con el tiempo, he dejado de pensar en objetivos o personas concretas a las que llegar, porque se van abriendo paso y apareciendo. El otro día, por ejemplo, me sorprendió mucho que un estudiante me dijera que había encontrado mi libro (yo no lo menciono y no sé cómo llegó a él), y que le había emocionado cómo describía la conexión entre el papá y el pequeño, cuando aún estaba dentro de mí. Este es un ejemplo de cómo PARtIR está llegando a donde tiene que llegar, y yo ya siento que no depende de mí. A veces es como si hubiera escrito mensajes secretos para las personas que lo leen, pero yo los desconozco, y no sé qué es lo que a cada una le va a mover. Incluso me han llegado comentarios preciosos de mujeres que han decidido que no van a ser madres nunca, y aun así el libro les ha dicho muchas cosas. Para mí, PARtIR es eso: un viaje que a cada uno y a cada una le lleva a un diferente lugar”.
El propósito profesional y, me atrevo a decir que activista, de Rosa es retratar el impacto de la vivencia del parto y lo poco que se acompañan emocionalmente estos procesos tan significativos y determinantes en la futura salud emocional de la madre y sus hijos. Y lo hace a través de su experiencia personal, de su trabajo, de sus búsquedas y de sus dudas.
Con esta experiencia, Rosa ha compuesto PARtIR. Para este viaje, cuenta con la compañía de la ilustradora Mar Gregorio, de cuya obra (incluida en el libro) os enseñamos una muestra en la galería de imágenes a continuación, que contiene también las respuestas de Rosa a nuestras preguntas.
Feliz viaje a través de esta maternidad.
Feliz viaje a través de la tuya.