Tras el éxito de público y crítica cosechado en sus dos anteriores temporadas, Malparida vuelve a las salas para agitar conciencias y abrir conversaciones muy necesarias que giran en otro al hecho de la maternidad, de la importancia de hablar e informarse y de asumir que no estamos condenadas a sufrir violencia obstétrica si tenemos de nuestra parte la información y el testimonio como fieles escuderos.

Isabel tiene un bebé de seis meses y está incómoda, algo no va bien, y eso ha empezado a afectar las relaciones con su hijo, Gabriel, y su pareja. Un día se reencuentra con una gran amiga con la que se había distanciado. Ella aparece con un sorprendente embarazo avanzado y con muchas preguntas sobre el parto, con los temores propios de una futura madre que, además, tendrá a su bebé sola. Isabel acompañará a Blanca en el proceso de búsqueda de un parto respetado. Así pues, emprenderá un camino que le permitirá descubrir, junto con su amiga, el origen de los problemas que tiene en casa: haber sufrido violencia obstétrica.

En este drama repleto de pinceladas de comedia, las relaciones de los personajes, los miedos y los relatos se cruzan con las circunstancias que los originan: recortes ficcionados de la historia y de los inicios de la obstetricia como disciplina. Todo esto desde el punto de vista de eminencias, personajes icónicos y personas influyentes. Son momentos cápsula que intervienen en la historia central y que sientan las bases de las prácticas actuales y sus consecuencias.

Carla Torres Danés es productora y actriz, y su maternidad tiene mucho que ver con el nacimiento de Malparida: «El germen de Malparida como proyecto que se hizo realidad, se creó una noche postfunción de la anterior producción de La maièutica —Nyotaimori, espines del sistema—, cuando la autora Laura Verazzi vino a ver la función. Cenando me contó lo que estaba empezando a escribir yo estaba embarazada de 4 meses y le rogué que me mandara la obra a medida que la fuera teniendo».

A Carla la violencia obstétrica le resuena cerca: «Mi primer contacto real con la violencia obstétrica fue este texto, a pesar de que ahora sé que seguro había sufrido antes de alguna forma u otra. Meses más tarde, en mi parto, sufrí violencia obstétrica por parte de una comadrona y gracias a haber leído y trabajado ya un poco la obra (aún no habíamos empezado proceso de creación) pude decir “no” a esas manos que ya me habían dañado, así que el resto de mi parto fue gestionado por profesionales amorosos y delicados. Decidimos subirla al escenario porque era una obra muy “maieuticable”, es decir, muy en la línea de lo que es el arte que creamos, con mensajes que creemos que deben llegar al público y sacudirle. Con Malparida tenemos grandes ilusiones que es hacerla llegar a muchísimas personas y públicos, pueblos, ciudades, concursos, convocatorias e incluso países. ¡Todo será bienvenido y muy muy deseado!».

Interpretada por la propia Carla y acompañada en el reparto por la actriz Lis Moreno y el actor Martí Costa Olivé, Malparida no es solo teatro, sino también reivindicación. Es uno de esos textos que nacen de lo particular para formar parte de la voz colectiva.

Malparida se representará del 20 de octubre al 13 de noviembre de 2023 en la sala BadaBadoc.

Más información, aquí.