Hace pocas semanas, en la charla que compartimos con Teresa Baró, especialista en comunicación personal en el ámbito profesional, hablábamos de que muchos de los casos de emprendimiento que se producían al ser madres las mujeres, se debían a que era difícil encontrar un hueco en un mundo empresarial donde las mujeres con cargas de cuidados no son muy bien recibidas, por considerarlas menos productivas que quienes no soportan esas cargas.
Una de estas historias de emprendimiento relacionado con la maternidad es la de Mariona Salvia:
“Moth Studio, mi firma de complementos para mujeres, es un proyecto que surgió de una necesidad personal después de ser madre de un niño en 2015. Si bien imaginé mil veces cómo podría ser la experiencia antes de convertirse en real, ¡todo parecido con la realidad fue pura ficción!
Ahí es cuando eché de menos que alguien me hubiera contado la realidad lo más fielmente posible o haber encontrado más sitios a los que acudir con todas mis dudas e inseguridades o simplemente donde desahogarme cuando lo necesitaba. Así que me encontré con un pequeño ser que dependía totalmente de mí y por el que hubiera hecho lo que hiciera falta, incluso olvidarte de mi misma. Lo urgente pasó a ser prioritario y fui dejando de lado mis necesidades, esto fue así, por lo menos en mi caso…
Con el tiempo y un poco más de experiencia, fui capaz de salir de la burbuja en la que estaba y ver las cosas con más claridad… llegaba el tiempo en el que necesitaba reencontrarme a mí misma a la vez que normalicé el papel de madre. Surgió entonces la necesidad de reencontrarme con mi propio estilo como parte de mi proceso de reafirmación personal. Con la perspectiva que me dio la experiencia vi claramente que, al menos en mi caso, la industria del bebé aprovecha un material tan sensible, como pueden ser las madres inexpertas para crear necesidades que no son reales…”
Entrevistamos a Mariona, madre de Martí, un niño de casi 6 años, que ha conseguido crear una marca sostenible de complementos esenciales para la maternidad, un sistema de bolsos y accesorios pueda ser totalmente compatible con ser madre y no perder el estilo, comprometido con el territorio (producen en la provincia de Barcelona), con la salud y con el medio ambiente (mediante el uso de algodón orgánico certificado, buenas pieles y cero plásticos). Este tipo de iniciativas son las que defendemos y en las que creemos: las que responden a necesidades ya existentes, las que aportan el valor de lo local, las que no se olvidan del entorno y las que permiten conciliar la faceta de desarrollo profesional con los cuidados.