Lo primero que conocí de V fue su voz. Me llamó para confirmar mi asistencia a un espectáculo cómico en Barcelona, en el que ella trabajaba. Nuestra relación comenzó con buen pie, mejor dicho, con buen acento, argentino, que está en lo más alto de mi lista de AcentosQueMeGustanMucho.
V y yo estuvimos en contacto por redes sociales pero, como las cosas que están destinadas a no desaparecer, unidas por un hilo rojo, nos encontramos fortuitamente en algunas ocasiones.
Coincidimos, también, en un postgrado sobre Gestión de la Comunicación en Organizaciones Culturales que, si bien no mejoró mis condiciones laborales ni me ofreció el puesto de trabajo de mi vida, sí la cambió para siempre por otros motivos más ligados al corazón. De eso, hace ya nueve años.
El 8 de marzo de 2013, V me invitó a cenar a su casa para celebrar juntas el Día de la Mujer con un precioso homenaje a su Abueli Ofelia. En la foto, Ofelia es la primera mujer sentada, comenzando por la izquierda. Ofelia era una argentina de familia sevillana, muy temperamental. Cuenta V que “una vez, en el cole, un compañerito le robó un beso. Ella, por toda respuesta, le propinó al nene un cachetazo que le hizo sangrar la nariz. A ella la mandaron a la Dirección en penitencia. Pero cuando explicó las razones, la dejaron ir. Con esa misma fuerza machacaba las milas. Temperamental, que se dice. Y todo por un beso…”
MILANESAS DE LA ABUELI OFELIA
Ingredientes:
Son estimados, de un buen filete de añojo de primera pueden salir de 2 a 3 milanesas, a gusto del consumidor. No pondré cantidades exactas.
– En Argentina se usan filetes de carne de nalga o peceto. Aquí podemos pedir en el carnicero unos buenos filetes de añojo de primera
– Huevos (de 3 a 6, para el empanado, va con doble vuelta)
– Pan rallado con ajo y perejil (mínimo un paquete de 500 gr)
– Aceite de oliva para freír
– Sal, pimienta
– 1-2 dientes de ajo
– Perejil fresco
– Papel de periódico para contener el pan rallado
A cocinar!
Quitamos a los filetes toda la grasa que les circunda. ¡Es importante que no dejemos grasa! A continuación, los salpimentaremos. La mezcla de pimientas en grano es especialmente potente y, si la molemos justo antes de condimentar, el olor es espectacular.
Picamos los dientes de ajo y el perejil muy finitos.
Batimos los huevos con dos tenedores (como la Abueli Ofelia). La cantidad es estimada, pero va de 3 a 6 huevos dependiendo de la cantidad de carne a empanar. A este huevo batido añadiremos el ajo y el perejil picados, la sal y la pimienta.
Pasamos el filete salpimentado por el huevo batido y a continuación por el pan rallado. La Abueli Ofelia utilizaba, para este fin, papel de periódico, por sus sábanas grandes que ayudan a que el pan no se vaya de paseo a sus anchas en la importante maniobra de golpear con la mano y con fuerza los filetes, para romper los nervios de la carne y que resulten deliciosamente tiernos a la hora de ser ingeridos.
¡Os aseguro que esta maniobra cansa! Y se debe repetir: Pasamos los filetes por el huevo, luego por el pan, golpeamos. Volvemos a pasar por el huevo, volvemos a pasar por el pan. Volvemos a golpear. Ya están listos para pasar a la sartén.
Deben freírse en abundante aceite de oliva…
…Y dejar reposar en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Si acompañamos estas milanesas con limón natural, un rico puré de patata natural, una ensalada de tomate (aliñado con aceite, vinagre balsámico, sal, pimienta y orégano) y un buen vino, el éxito está asegurado.