No hace falta ser madre para haber escuchado esta frase en incontables ocasiones, dirigida a mujeres embarazadas: “aprovecha para dormir ahora, pues cuando nazca tu bebé no podrás”. O esta otra, cuando ya has dado a luz: “aprovecha para dormir cuando el bebé duerma”. Como si pudiéramos dormir mientras paseamos a nuestros bebés en sus carritos, o cuando se duermen inmediatamente cuando estamos en carretera. O mientras estamos haciendo cualquiera de las mil cosas que tenemos que hacer en el día a día para que la vida nos funcione.
El sueño o, mejor dicho, la falta de sueño, es uno de los problemas que más referimos las madres en los primeros años de vida de nuestras criaturas. Laura Pazos lo sabe porque lo ha estudiado, porque lo ha sufrido y porque trabaja con esta materia tan sensible. Laura es psicóloga clínica, especializada en psicología infantil. Como ella misma cuenta, “pronto comprobé que muchos de los problemas que veía en la consulta tenían su base en la primera infancia, por lo que continué con la especialización en la crianza basada en el apego y también me formé como especialista en atención temprana. A partir de ese momento, y coincidiendo con mi maternidad, entré en contacto con la realidad de muchas familias que se encontraban frustradas y agotadas por las dificultades con el sueño de sus hijos, ocasionando problemas en la pareja y problemas para poder disfrutar de la maternidad y la crianza como habían deseado”.
Este fue el germen de Sleepykids, el centro de especialistas en sueño infantil que Laura ideó y creó para ayudar a las familias a descansar mejor y disfrutar, así, de mejor calidad de vida para todos sus miembros. Hemos hablado con Laura, madre de Nina de 2 años y Lea, recién llegada a este mundo, sobre su maternidad y cómo ha influido en su proyección profesional.
¿Cómo era tu trabajo antes de ser madre? ¿Y después? ¿Sufrió cambios significativos?
Cambió TODO.
Antes de ser madre me dedicaba a la psicología infantil en un gabinete propio en Galicia con horarios muy poco baby-friendly (había días que atendía hasta las 21:30) pero, tras la maternidad, me mudé a Madrid para conciliar mejor, cambié el formato de mi trabajo y me especialicé mucho más en las necesidades del recién nacido, haciendo del sueño mi principal ocupación a día de hoy. Esto ha supuesto un cambio total en mi trabajo y en mi vida en general, ¡así que podemos decir que ha sido una completa revolución!
¿Cuál es la huella de tus hijas en tu trabajo?
Como comento siempre, aparte de todos los conocimientos que tengo de mi carrera de psicología y los posteriores masters de especialización, soy madre, ¡y eso no se enseña en ninguna universidad! Esto es lo que verdaderamente ha cambiado el punto de vista desde el que entiendo la realidad, mi mirada hacia los más pequeños y desde la que trato a las familias con las que trabajo.
¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?
Lo mejor: los “buenos días” por la mañana, las sonrisas pillas y los abrazos.
Lo peor: el cansancio y la soledad.
¿Cómo surgió Sleepykids?
Sleepykids surge de la necesidad de descanso de las familias para que puedan disfrutar de la ma/paternidad de una forma más plena. El sueño es un nutriente necesario para nuestro cuerpo como lo es la comida y dormir es una necesidad básica que, cuando no se ve cubierta, compromete nuestras emociones y nuestra capacidad de razonamiento, por lo que es muy complicado ser esos padres y madres que queremos ser cuando nos vemos privados de descanso.
En Sleepykids ayudamos a las familias a tener expectativas realistas sobre lo que deben de esperar en cada etapa y les ayudamos a mejorar el descanso según sus objetivos diseñando una intervención individualizada para que todos puedan descansar… ¡y estar de mejor humor!
¿Cómo podemos mejorar el sueño de nuestras criaturas y el nuestro propio?
Los bebés ya saben dormir cuando nacen, ya lo hacían en nuestra barriga sin ningún tipo de ayuda. El principal problema con el que nos encontramos es que no lo hacen cuando nosotros queremos. Esto viene provocado por una brecha enorme entre las necesidades del recién nacido, que siguen siendo las mismas desde que hay bebés en el mundo, y las necesidades de sus padres, que poco tienen que ver con las necesidades que teníamos hace cientos de años. Esta distancia hace que se genere un problema de acople entre las necesidades del bebé y las de la familia generando fricciones.
No podemos cambiar el ritmo al que va la sociedad pero sí podemos entender cómo funciona el sueño del bebé para optimizarlo y mejorar así el sueño de toda la familia. Para ello, en Sleepykids trabajamos 5 pilares fundamentales:
– Expectativas realistas según cada etapa: saber cuántos despertares son normales por edad y cuándo esperar que duerma (por fin!) toda la noche.
– Horarios: el sueño diurno es tan importante como el nocturno.
– Ambiente de sueño: no se descansa igual si dormimos de cualquier forma.
– Rutinas y rituales para dormir: ayudan a prepararnos para lo que viene después y aportan seguridad.
– Disminución de apoyos para dormir (pecho, brazos, movimiento…) para conseguir que puedan dormirse solos.
¿Cuál es vuestra metodología?
Tenemos una metodología propia basada en el desarrollo de un apego seguro y en cubrir las necesidades del bebé y de su familia. Trabajamos de forma respetuosa para el bebé minimizando el llanto y teniendo en cuenta las decisiones de la familia sobre dónde quieren que duerma el bebé (pueden seguir colechando), sobre la lactancia (pueden seguir dando el pecho) y sobre las metodologías a utilizar (iremos adaptándonos en función de los resultados que vayamos obteniendo). NUNCA vamos a dejar al bebé llorar solito, siempre será acompañado y reconfortado por su familia como mejor considere, por lo que siempre podrán cogerlo para calmarlo y consolarlo. Esto es fundamental, y si alguien os plantea algo diferente, ¡corred!
¿Y cuáles las consultas más frecuentes de las madres y padres cuando acuden a vosotras?
Nuestro caso más común es el de la mamá de un bebé de entre 7-9 meses con despertares cada hora o dos horas que están exhaustas tras tantos meses sin dormir, generalmente frustradas con los sentimientos que la maternidad le produce por el nivel de cansancio y la tristeza que muchas veces viene asociada. Muchas de ellas han tenido que incorporarse al trabajo con lo que esto hace que la situación sea todavía peor y otras se ven en la necesidad de pedir una excedencia porque no se ven capaces de retomar su vida laboral con ese nivel de cansancio, con la frustración que esto también supone.
Generalmente son bebés que necesitan el pecho o los brazos para poder conciliar el sueño y las familias quieren que aprendan a dormir solos para que puedan gestionar ellos mismos sus despertares sin la intervención del adulto. Para darle solución hacemos un plan de sueño individualizado y creamos un acompañamiento para que la familia aprenda las herramientas teóricas y prácticas para conseguir que su peque duerma solo.
Un comentario
Una perspectiva realista y empática sobre la maternidad que afecta tanto a los padres como a los bebés.