¿Qué sabemos sobre nuestra salud mental desde el inicio de la pandemia? Estos son algunos de los datos:
- El 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento.
- Desde el inicio de la pandemia hasta ahora un 6,4% de la población ha acudido a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma, siendo el mayor porcentaje un 43,7% por ansiedad y un 35,5% por depresión. Más del doble de las personas que han hecho uso de estos servicios de salud mental son mujeres.
- El porcentaje de hombres que aumentó el consumo de psicofármacos durante el confinamiento fue de 7,6%, mientras que en el caso de las mujeres fue del 15,4%.
- Los pensamientos suicidas han aumentado entre un 8% y un 10%, especialmente en personas adultas jóvenes (donde la cifra asciende a entre un 12,5% y un 14%).
- Ha empeorado la salud mental entre las personas que viven situaciones socioeconómicas más desfavorables y entre las personas con problemas de salud mental previos.
- La OMS ya recomienda asignar recursos a la atención de la salud mental en el marco de sus planes de respuesta y recuperación.
Mientras los problemas de salud mental crecen, su visibilidad sigue siendo insuficiente. Todavía no hemos sido capaces de interiorizar que los problemas de salud mental, las enfermedades mentales, son tan reales, tan físicas y tan tratables como lo es una gastroenteritis o la rotura de un menisco. Los problemas de salud mental no son procesos de locura aleatoria, sin contextos, sin razones, sin causas. Son enfermedades y deben ser vistas como tales, eliminando toda estigmatización.
Tras el inicio de la pandemia, trastornos como la ansiedad o la depresión se han hecho más visibles a fuerza de ser sufridos por cada vez más personas. Como siempre, son los colectivos más desfavorecidos y frágiles en los que más mella hacen. Es por eso que se hace obligatorio contar con testimonios, reflexiones, ficciones, no ficciones y relatos que normalicen la enfermedad, que den voz a quienes las sufren, que nos hagan entender cómo desarrollar empatía. Y todo ello teniendo muy en cuenta que ninguno estamos libres de sufrir, que sufrimos o que hemos sufrido trastornos de este tipo en mayor o menor grado.
Si quieres saber más sobre ello, te ofrecemos varias lecturas que pensamos pueden ayudarte a comprender mejor la realidad de las enfermedades mentales. Son cómics, son novelas, son memorias. Sobre todo, son voces que deben ser escuchadas.