Conozco a pocas personas para las que el pasado año no haya sido desolador. No hablo de encierros: hablo de pérdidas. De trabajos, de salud, de familiares y amigos cercanos. A María Martínez, fundadora de M Talents —agencia de comunicación y publicidad especializada en actrices/actores—, también le pasó el 2020 por encima: perdió a su padre por Covid mientras ella estaba embarazada de 5 meses. Como muchas mujeres, María, lejos de amedrentarse, hizo de tripas corazón y, como ella dice, “tiré por la calle del medio y aquí estoy, empezando de cero y aprendiendo a vivir con menos pero tranquila y en paz”. Ahora, María tiene dos hijos: un niño que pronto cumplirá cuatro años y una niña que cumplirá uno en agosto.
Así nació M Talents Agency, de la necesidad de no perder la “M” de mujer, de no dejarla olvidada en un cajón mientras te concentras en la “M” de madre. Y no solo por esas emes, sino por alguna otra más que te desvelaremos a lo largo de esta entrevista con María, es posible otra manera de trabajar desde el respeto, la profesionalidad y la admiración. Y salir airosa del trance, por supuesto.
¿Cómo era tu trabajo antes de ser madre? ¿Y después? ¿Sufrió cambios significativos con tu maternidad?
Mi trabajo antes de ser madre era similar al de después (reuniones con marcas, eventos, algún que otro viaje…) y el cambio lo sufrí yo, no el trabajo. Sin hijos, disfrutas más cada comida que se alarga, cada sarao, un viaje de trabajo te parece un planazo y en cuanto llegan ellos ¡zas! Disfrutas, por supuesto que disfrutas, y sigues cumpliendo como profesional, pero tienes un ojo puesto en el móvil por si pasa algo… y una parte de ti está (o desea estar) en casa con ell@s.
Pero que conste que el trabajo muchas veces también me parece casi “liberador” y considero fundamental conservar esa faceta intacta. Madre sí, pero también mujer, trabajadora, amiga, esposa y muchas cosas más que deben ser complementarias y no anularse entre ellas.
¿Cuál es la huella de tus hijos en tu trabajo?
La huella de mis hijos en mi trabajo es, por un lado, la huella que ellos marcan en mí, que me hace ser cada día mejor profesional para conseguir para ellos un futuro mejor. Por otro lado, la de estar completamente comprometida con su educación y su formación. Por lo que la huella sería básicamente la búsqueda de ese equilibrio entre ser buena profesional para poderles dar lo mejor (económica o materialmente hablando) y también —y mucho más, si cabe— ser una mamá cercana que esté, que eduque, que juegue y que construya los mejores recuerdos para ellos y junto a ellos, es decir, que les aporte también lo mejor emocionalmente hablando.
¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?
Lo mejor, por supuesto, ELLOS y lo que cada uno de ellos me aporta. Las risas, los juegos, las miradas, las caricias (y/o arañazos) y esa complicidad y amor que solo tienes y sientes por ellos.
La maternidad te hace, no sé si mejor persona, pero sí luchar cada día por ser mejor e inculcarles los valores que consideras fundamentales. Lo verdaderamente importante es ese reto: la responsabilidad de saber que, a través de la implicación, el tiempo, la educación y el ejemplo que les estoy transmitiendo se convertirán en personas íntegras, maduras, respetuosas… en definitiva, en buenas personas. Pero es una gran responsabilidad y a veces te planteas si lo estás haciendo bien, si llegarás a todo, si conseguirás para ellos o de ellos todo lo que a día de hoy esperas.
¿Cuál es la historia detrás de M Talents?
M Talents surge cuando, después de trabajar 3 años en Kuranda (agencia a la que agradezco mis inicios en este sector) armando desde 0 el departamento de marcas y PR, decido, por motivos que no vienen al caso, dejar la agencia y coger un poco de aire después de un año muy duro en lo personal. Fue una decisión difícil. Al final, tras esos tres años, tenía mucho apego a ese trabajo y mucho cariño a mis compañeros y a los actores de la agencia.
El caso es que cuando esto sucedió, la actriz Maggie Civantos me brindó la oportunidad de seguir llevándole a ella los temas de prensa y publicidad y esta decisión abrió un horizonte nuevo en mi futuro más cercano y nació M Talents, una pequeña agencia de comunicación, imagen y publicidad por y para actores.
El nombre surgió de una manera rápida y natural. Por un lado es un proyecto personal y muchos de los profesionales que hacen este mismo trabajo se hacen llamar única y exclusivamente por su nombre y apellidos (porque es así como se te acaba conociendo en el sector) pero por mi manera de ser (confieso que tal vez hay una parte de timidez) al final a mi me gusta más estar detrás y necesitaba un nombre comercial así que tras darle unas cuantas vueltas, surgió “M” (de María y Martínez) y empezó a coger peso pues era también la M de Maggie y esto le daba un valor muy especial. Pero dándole más vueltas me di cuenta de que era la “M” de Mel (mi prima y un gran apoyo en este proceso) de mi amigo Mateo (persona gracias a la cual que entré en Kuranda) de mi amiga Marta (a la que quemo el teléfono cada vez que necesito un consejo, un favor o simplemente tomarnos una cerveza, y en todo este proceso han sido muchas).
Pero realmente -y aunque su nombre no empiece por M- las principales personas por las que esto no solo tiene sentido sino que es posible son mi Marido y mi Madre, sin su apoyo incondicional esto sería mucho más difícil.
Y creo que podría seguir con motivos por lo que esa “M” me representa o significa algo para mí (“M” de mujer, de madre…) pero bueno, ya paro (risas). Y Talents es fácil, por ellos, por los actores y actrices (todos ellos talentosos y para mí, los mejores) que dan sentido a todo esto y en torno a los que gira ahora mi vida, mi tiempo, y mi dedicación.
¿Cómo es el mundo para las actrices que son madres?
Pues es complicado la verdad. Si ya el mundo profesional es complicado en general para cualquier mujer, por el tema de la conciliación, ¡imagínate para ellas!
Cualquier mujer puede trabajar (en circunstancias normales) casi hasta el último momento del embarazo mientras que a ellas desde que se le nota la barriguita ya les condiciona el poder conseguir cualquier papel. Eso por un lado y, por otro, los horarios, los viajes, los fines de semana, los eventos… Es muy cansado y el panorama que se les plantea con un bebé es bastante difícil. Y los cambios físicos… Son tantas cosas…
También cuentan con la parte buena de que en un periodo tranquilo pueden disfrutar de su bebé al 100% y un martes cualquiera llevarle al parque o desayunar con él pero aun así me sigue pareciendo una decisión extremadamente difícil (y te diría que arriesgada) en su caso.
Muchas de ellas lo hacen, y compaginan, concilian y consiguen hacer malabares para sacar todo adelante. Y otras muchas renuncian y son felices y otras no tanto (hay tantas realidades diferentes como actrices en el mundo) Pero si algo tengo claro es que queda mucho por hacer para conseguir la igualdad, tanto en este como en otros sectores pero en este más si cabe y en ese sentido tenemos que luchar todas a una y dar voz a este tipo de realidades.
¿Qué dificultades experimentan por dedicarse a lo que se dedican? ¿Crees que son más o menos las dificultades que otras mujeres en profesiones con menor visibilidad pública?
Creo que más o menos he contestado a esto en la pregunta anterior. Son las mismas dificultades que cualquier otra mujer que tiene que conciliar pero ellas lo hacen teniendo, además, un trabajo más sacrificado (en horarios, en inestabilidad, en entrega, porque llegan a casa y tienen que estudiar, memorizar…). Porque además, si para un papel no pueden disimular la barriguita, lo pierden; porque trabajan noches y fines de semana; porque se les exigen algunos cánones, porque tienen un trabajo tan físico como emocional en el que la entrega es absoluta y, muchas veces, acaban exhaustas.