Cuando Juan Masia (ex Digital Innovation Manager de Areas Iberia) y su mujer, Gabriela, se convirtieron en padres de su hijo Nico, de poco más de un año, recibieron un montón de regalos… y pensaron que muchos de ellos no encajaban con sus valores, sus gustos o sus necesidades. “Comenzamos a meternos en este mundo con un montón de dudas, problemas y muchas cosas por aprender que nadie nunca nos había explicado. Durante ese primer momento, en el que llegas con tu bebé en brazos a casa y te encuentras bastante perdido y también muy ilusionado, empieza a llegar gente a casa y a regalarte cosas absolutamente inverosímiles: colonias, zapatos, juguetes, bodys del Barça (yo soy culé y me regalaron tres)… muchas cosas que no íbamos a necesitar y algunas de ellas que no compartían nuestro estilo de crianza. Nos abrumó la cantidad de regalos que recibimos por dos cosas: muchas de ellas nos parecieron absurdas y otras tantas acabaron siendo cheques-regalo en el fondo del armario. En ese momento, estaba estudiando un MBA en Barcelona con Iván y con Mireia. Ellos me regalaron tuppers de comida a domicilio durante el primer mes. Y pensé que ellos sí habían entendido qué era ser padres primerizos, donde lo que te falta es tiempo y lo que quieres es dedicar el poco tiempo que tienes a disfrutar de ese momento. Me olvidé de ir a la compra y cocinar durante todo ese primer mes. Lo que realmente necesitamos los padres y las madres es tiempo. Como padres primerizos que somos, fuimos consumiendo un montón de actividades que consideramos que necesitábamos: asesorías de lactancia —estuvimos a punto de abandonar—, un curso de primeros auxilios, matronatación, psicomotricidad, fisioterapia… todas estas actividades las pagamos nosotros. En ese momento, pensamos en cuánto dinero habíamos recibido en regalos que no necesitábamos y en cuánto nos habíamos gastado en cosas o servicios que sí realmente necesitábamos o apreciábamos. Entonces, lanzamos una encuesta para saber si esto solo nos había pasado a nosotros como padres primerizos”, cuenta Juan.
Lanzaron esta encuesta a más de 200 madres y padres de su entorno. Los resultados confirmaron que el 85% de ellos preferiría recibir servicios como regalos. “Esta encuesta a más de 200 padres y madres nos confirmaron que, de media, recibían 1500 euros en regalos por el nacimiento de sus bebés y, si por ellos fueran, les hubiera encantado que 650 de esos euros se hubieran destinado a servicios. Evidentemente, el regalo material es necesario, pero hay muchas cosas que no. Era curioso, porque preguntamos a familiares y amigos si estarían dispuestos a regalar servicios y el 97% pensaron que era una buena idea. La segunda pregunta fue: ¿cuántos de vosotros lo estáis haciendo actualmente? Y solo el 5% contestaba que sí. Entendimos que algo pasaba: los padres quieren, los familiares y amigos están dispuestos, pero no lo hacen. ¿Por qué? Porque quizá no existe la mejor forma de hacer llegar estos regalos/servicios/experiencias que para nosotros son realmente necesarias, útiles y originales”.
Iván y Mireia, que se plantaron en casa de Juan y Gabriela con el regalo de un mes de tuppers de comida a domicilio, son Ivan Bruschi —ex City Manager de Gorillas— y Mireia Olivan —Business Developer en Zalando—. También son sus excompañeros de Máster. Juan, Iván y Mireia son los responsables de haber lanzado Niubo al mercado español. Prosigue Juan: “Expliqué mi experiencia a Iván y Mireia y comenzamos a pensar juntos. Fue chulo porque, sin apenas hacer ningún esfuerzo en marketing, los partners y colaboradores —nuestros proveedores de servicios— entendieron nuestra propuesta de valor y empezaron a sumarse. También fue muy divertido ver cómo los primeros familiares, amigos y conocidos comenzaron a hacer regalos a través de Niubo. Entonces entendimos que teníamos una propuesta de valor. Ahora estamos en plena fase de construcción de Niubo. Queremos ser la plataforma donde padres y madres encuentren servicios y experiencias que realmente les ayuden en su aventura con la mapaternidad”.
Iván y Mireia no tienen hijos, pero supieron entender qué era lo que Juan y su mujer necesitaban durante esos primeros compases de su mapaternidad: “Cuando Juan explicaba esto, desde el otro lado, sientes que hay sobresaturación de contenido, mucho desconocimiento y, cuando haces un regalo, quieres demostrar que estás con esa persona, que le quieres acompañar, que has pensado en ella y quieres hacer un gesto especial. Le dimos bastantes vueltas y, pensando en que no tenían tiempo para nada y mil cosas materiales, intentamos hacérselo fácil. ¿Cómo puedes regalar tiempo o ser, de alguna manera, un facilitador? Con un toque personal, pensamos en que nos recordarían por ello. Además de regalarles tuppers, les regalamos unos vales por una tarde de canguro que Juan todavía no se ha atrevido a redimir. Pensamos en que este grupo de amigos que somos podríamos enseñar algo a Nico (el hijo de Juan) y que podríamos estar con él cuando nos necesite, ofreciendo cada uno algo característico de nosotros”, relata Mireia.
De una necesidad detectada surgió esta idea de negocio. Cuenta Iván que lo primero que hicieron fue montar una versión muy básica de la plataforma actual: “Vimos que empezaban a tener lugar transacciones a través de Niubo. A partir de eso, fuimos desarrollando el producto y, en el momento en el que detectamos que la gente comenzaba a usarlo, lo evolucionamos. Ahora estamos en el momento de hacer correr la voz”. Como su paternidad, para Juan la puesta en marcha de esta propuesta es una etapa marcada por el aprendizaje: “Hemos aprendido mucho durante estas etapas. Ahora podemos ofrecer servicios para acompañar la mapaternidad, como servicios de psicología o asesorías de lactancia, pero también cosas mucho más «fáciles» de regalar, como masajes. Tenemos una tarjeta regalo que permite que la madre o padre elijan lo que van a necesitar, aunque en ese momento no sepan qué servicio les vendrá mejor”.
Los servicios que ofrecen son presenciales (con bastante oferta en Madrid y Barcelona) y online (con los que llegan a toda España). El reto para 2023 es llegar a ofrecer servicios presenciales en toda España. “Nuestro trabajo es auditar y filtrar para que cada colaborador ofrezca un servicio excelente —dice Juan—. No somos un SmartBox de turno en el que lo que importa es la cantidad de servicios”.
Con la misión de ayudar a madres y padres a atravesar la increíble, pero a veces no tan fácil aventura de la mapaternidad, Niubo ofrece alternativas al típico regalo material que van desde experiencias para la familia hasta servicios relacionados con los cuidados. Los regaladores pueden encontrar, además de servicios y experiencias, tarjetas regalo (digitales o físicas) con las que madres y padres puedan elegir el servicio o experiencia que mejor se adapte a sus necesidades. Entre las más curiosas: talleres para gestionar las rabietas, matronatación, yoga, kits de ingredientes y recetas a domicilio, talleres de hipopresivos, talleres de porteo, masajes, manicuras e incluso gestiones para empadronamiento del recién nacido.