carolina olivera
CIELO DE VERANO, 2022

PATRONAJE Y NATURALEZA EN LA OBRA DE CAROLINA OLIVERA

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Hace pocas semanas recibimos este mensaje firmado por la artista plástica Carolina Olivera (Madrid, 1979): “No sé como empezar este email, tampoco como continuarlo y mucho menos como finalizarlo, y la causa de todo ello ha sido encontrar esta revista, leer sus artículos y entender que el arte sigue expandiéndose por todas partes. Quiero contarte que yo comencé a ser artista al nacer como madre. No dudo de que esta pasión por el arte estaba en mí mucho antes de ser madre, quizás dormida o latente: lo que es seguro es que durante mi primer embarazo el arte comenzó a latir en mi interior muy fuerte y desde entonces no he sabido como pararlo. Y mucho menos ahora que en lugar de uno son dos los niños que me han colocado este título de «madre», imborrable e inolvidable, duro muchas veces e infatigable en ocasiones, pero vital y necesario. Compaginar mi vida de madre con mi vida artística está siendo y será lo más difícil de todo. El arte ha venido para instalarse en mí, para quedarse para siempre y creo que la impronta de todo ello la han dejado mis hijos. Al nacer mi primer hijo yo comencé a dibujar sin parar, a bocetar y a esgrimir trazos y líneas que querían y tenían que decir algo. Pienso que de entre todos aquellos dibujos el boceto más complicado de crear fueron mis hijos. La maternidad vive en mí desde hace mucho tiempo y, como te decía anteriormente, todo ha ido de la mano, todo ha sido consecuencia de este inicio o eso pienso. En cuanto a mi obra artística podría contarte muchas cosas, pero creo que tiene que ser ella la que se ponga de manifiesto”. Es bonito pensar que MaMagazine se percibe de esta manera, pues es nuestro empeño demostrar la potencia de lo materno como motor de creación.

 

La artista Carolina Olivera

El trabajo de Carolina Olivera —graduada en Historia del Arte y diplomada en Restauración de Pintura— está inspirado en la belleza de las formas orgánicas que configuran este mundo. La artista explora los distintos universos de la naturaleza que nos rodea a través de instalaciones de papel. El patronaje de estas creaciones es esbozado mediante la superposición de distintas planchas de papel troquelado con la idea de crear una sensación de profundidad y volumen en sus dibujos. Su obra fue exhibida por primera vez en la galería de arte Suzie Cappa en el año 2013. Estas primeras piezas muestran un primer análisis del mundo orgánico que trata de materializar la artista y que se convierte en uno de sus principales motivos de reflexión. Además, Carolina es madre de un niño de 10 años y otro de dos. Carolina tiene la magia en sus manos, pero también en su palabra. La hemos entrevistado para saber cómo conversan su maternidad y su vertiente creativa.

¿Cómo era tu trabajo antes de ser madre? ¿Y después? ¿Sufrió cambios significativos?

Revisa, archiva, actualiza, factura, recopila, argumenta, redacta. En una fase de mi vida fui aprendiz de todo y de nada. También fui sedentaria. Sentada en una silla de escritorio, en un edificio gris sin horizontes y sin perspectiva de nada, calculaba el paso del tiempo y el consumo de las horas que me restaban para salir corriendo. Después comencé a explorar en el noble oficio de las artes. Fui pintora, restauradora de muebles y pintura, montadora, asistente de taller y dependienta “dependiente” del humor del público.

¿Y después? Después llegó un viaje al otro lado del mundo y también llegó mi primer hijo. ¿Y entonces? Entonces cambió todo. Comencé a ser maestra de mí misma, a pintar recuerdos, lugares, sueños y estampas del silencio. Comencé a soñar que estaba viva y fue a partir de entonces cuando me di cuenta de que el mundo se movía. Sí, se movía, el mundo no estaba quieto como parecía. Cambiaba, giraba y se movía.

¿Y qué cambia cuando eres madre? El tiempo, porque el tiempo es un misterio ¿lo sabías?, pues sí. Cuando eres madre no existen ni calendarios ni relojes suficientes para medir todos los instantes que dependen de una buena planificación para seguir adelante. Todo cambia cuando eres madre.

 

carolina olivera
Habitar un punto, 2020

 

¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?

Lo mejor es cuando van y vienen las palabras mientras lees un cuento con ellos. Lo mejor es cuando aquella construcción de piezas no era lo que esperabas y entonces sigues intentándolo. Lo mejor es cuando los miras a los ojos y entonces se entrecruzan todos los recuerdos, los suyos y los tuyos, los de antes y los de durante. Lo mejor es cuando sienten frío y buscan tu mejilla para calentarse. Lo mejor de ser madre es todo lo que está por empezar y lo que aún no se ha terminado.

Lo peor no es que sea peor, es distinto. Es aprender a escucharlos cuando están enfadados, entender el porqué de su silencio cuando están tristes, atender a sus negocios y negociar sus desafíos, desoír sus retos y obviar sus desplantes. Lo difícil es estar cuando desconoces lo que ocurre. Lo peor no es como parece, solo es diferente.

¿Cuál es la huella de tus hijos en tu trabajo?

Sin lugar a dudas, la huella de la maternidad en mi trabajo son todos estos recuerdos que me divierten. No puedo dejar de pensar en ellos porque, en algunas ocasiones, durante la noche, vienen a despertarme y me desvelan y es entonces cuando me imagino entremezclando aquellos sentimientos con los colores del arte.

Una sueña, fantasea, piensa y espera la llegada de este precioso momento en el que todo está inundado de nuevas posibilidades. Recuerdo el tacto y la curiosidad de sus manos, también recuerdo la inocencia y la felicidad de sus ojos. ¡Qué bonito fue vislumbrar el caprichoso vals de sus pestañas! Aún sigo observándoles, aún sigo escuchando sus primeros suspiros sobre mi pecho. Y a día de hoy aún me sigue pareciendo imposible de dibujar el aroma de su pelo. Una madre nace entre los visillos de estos recuerdos. Entre una mirada y una nueva historia que está a punto de ponerte a prueba. Supongo que la impronta de la maternidad despierta en ese instante, cuando aún no estás preparada, cuando no sabes qué va a suceder a continuación y cuando sigues adelante para desatender al desconocimiento.

 

carolina olivera
El mundo que fuimos, 2022

 

¿De dónde parte tu obra Territorio en archivo?

¿Dónde acaba y dónde empieza lo inhabitable? Territorio en archivo parte de un análisis introspectivo, íntimo, particular y reflexivo en torno a la arquitectura del paisaje. Un paisaje donde coexisten la línea y el contorno, la figura y el fondo, el marco y la ventana, la luz y la profundidad de un espacio “vacío” que nos aproxima a una nueva alineación del territorio. Uno de los objetivos centrales de esta obra era conseguir una vía, un camino, un umbral capaz de abrirse, tantas veces como fuese posible, para guiarnos hacia lo invisible. Para mostrarnos todo aquello que no se ve cuando se mira o todo aquello que no se dice cuando se habla, pero que siempre ha estado ahí por ser relevante y por tratar de darle sentido a nuestras palabras.

 

 

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VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

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