Avanzado ya el mes de septiembre, asistí a la tercera edición de las Jornadas Yo No Renuncio. En esta ocasión, el evento abordó un nuevo enfoque para llamar a los hombres a la acción porque la conciliación “sí es cosa de hombres”. El encuentro, moderado por Laura Baena, presidenta de la asociación Yo No renuncio, contó, entre sus participantes, con el ilustrador Javier Royo, la filóloga y escritora Iria Marañón y la guionista Virginia Mosquera. Fue esta última quien, al terminar el encuentro, me presentó a Ana —Memphis Madrid—. Virginia había estado, pocos días, grabando con Ana y con Selma Tango un capítulo del podcast de ambas, Manolitas a la fresca. Virginia lo pasó genial charlando con ellas sobre menopausia, maternidad, corresponsabilidad y Generación X.
Memphis me invitó a participar y no lo pensé dos veces: me parecía un plan súper sugerente charlar con ella y con Selma en un podcast “de cultura, menopausia y rocanrol para señoras rebeldes que pasamos de hacer pastelitos”. Cerramos rápido la cita y, a principios de octubre, me reuní con ellas para grabar. No sentí que lo que hicimos fuera grabar una entrevista, sino una conversación entre colegas, entre mujeres que luchan, que leen, que están un poco hartitas ya de los mandatos y que no tienen suficiente vida para quitarse de la mochila todas las piedras que cargan: “Las mujeres de más de 40 somos las grandes cultivadoras de la cultura pese a que el mundo nos quiere invisibilizar porque nos imaginan en bata de guatiné haciendo recetas para el deleite familiar. Somos las rebeldes que leen sobre millones de cosas, ven debates, van a conciertos, cuidan y crían, aman el teatro y solo hay que ver quién ocupa las salas. También somos las que van a las manifestaciones, nos gusta el cabaret, hemos roto con la educación patriarcal y queremos una vida mucho mejor para nuestras hijas e hijos”, cuentan.
Selma Tango y Memphis Madrid son dos señoras de casi 50 que hacen muchas cosas con sus vidas, “que también compartimos con nuestras Manolitas”. Selma es madre de acogida, dirige el proyecto, escribe libros y artículos —puedes leerla con frecuencia en eldiario.es, El Salto o Pikara Magazine; es creadora de la webserie Sexo en Vallekas, cantante de charlespunk, exploradora social, actriz neuroatípica y joyera artesanal en su escaso tiempo libre. Memphis se encarga de las tareas del producción del podcast y es la redactora de cultura del podcast. Memphis Madrid es la creadora de Averno Trail un medio dedicado a visibilizar a las mujeres que practican deportes de montaña. Además, colaboradora en Una periodista en Zapatillas, programa de radio dedicado al mundo del running en el que, con Samanta Chocrón, habla sobre mujeres que corren. “No queremos que nadie nos encierre en casa, queremos ocupar el espacio público incluidas las redes sociales para luchar contra la tiranía de la imagen. No queremos volver a encerrarnos en el espacio privado del hogar. Vamos a mostrar nuestros cuerpos, nuestras caras, nuestras arrugas con la inteligencia y sabiduría de la que ha tenido que lidiar medio siglo con la vida improvisando soluciones ingeniosas para resolver conflictos, aguantando estupideces en el entorno laboral o creando platos de comida con la nevera vacía”.
Ese día de octubre pasamos un par de horas charlando sobre nosotras y grabando el podcast. Y tocamos muchos palos: la maternidad, la cultura de la maternidad, la de la cancelación, la tiranía de las redes… Fue un placer inesperado poder charlar con tanta ligereza y simpatía sobre estos temas que no ocupan espacios destacados en los medios tradicionales, pero que son temazos. Me sentí como en casa en la casa de Memphis, que fue nuestro estudio improvisado. Tras mi paso por el podcast, no pude dejar de escuchar las conversaciones con otras Manolitas que me habían precedido, entre ellas, la propia Virginia Mosquera, la actriz Pamela Palenciano o la poeta Ana Elena Pena. Detrás de mí, vinieron otras conversaciones enriquecedoras con Iria Marañón, sobre educar en el feminismo; con Marta Insausti, sobre su aventura de dar la vuelta al mundo en moto tras superar un cáncer de mama o con la directora de cine Gracia Querejeta sobre cómo las mujeres nos volvemos invisibles al envejecer. Sé de primera mano que las próximas invitadas son, también, de traca: la periodista Karmele Marchante y la activista pro-equidad Laura Sagnier.
Hace unas semanas, Selma compartió conmigo la nueva web de Manolitas a la fresca. Y me pareció un espacio súper atractivo. No solo puedes encontrar todos los capítulos de su podcast, sino también artículos de actualidad, una explicación muy amplia de su proyecto y motivaciones y una preciosa tienda en la que destacan los artículos de merchandising y las joyas hechas a mano por Selma en plata con cristal recogido directamente de las playas del Mediterráneo. Entonces, decidí hacerme Manolita de honor, es decir productora de Manolitas a la fresca. Porque sé lo que cuesta levantar un proyecto a pulmón, sin más capital que el propio y las ganas imparables de mejorar la vida de otras mujeres. Porque sé lo que es trabajar gratis, porque ahora entiendo bien esa expresión de “por amor al arte”. Porque sé que la cultura no es gratis, aunque quieran convencernos de que no vale nada. Porque solo con el apoyo de productoras y Manolitas de honor podrán sobrevivir proyectos tan valiosos. Por sororidad, por activismo y porque sí. Porque necesitamos más voces de mujeres y qué mejor manera que apoyar los altavoces que las alzan. Por eso y por todo, soy productora de Manolitas a la fresca y te invito a hacer lo mismo.
Manolitas a la fresca es, además, un Proyecto amigo de MaMagazine.
Un comentario
Que maravilla Victoria, gracias a la vida por habernos encontrado, gracias a las redes por conectarnos, estas redes humanas que estamos tejiendo las manolitas