Recuerdo con mucha nitidez la tarde en la que, paseando por Zaragoza con mi madre y mi hija, que entonces contaba con 3 años, entramos en Abacus, una juguetería-librería de la calle San Miguel en Zaragoza. Mi hija tenía claro lo que quería: el libro de El Monstruo de Colores. 7 años más tarde, el libro sigue circulando por casa, sigue funcionando. De hecho, mi hijo pequeño, Darío, pasó todo el curso anterior —2º de Infantil— trabajando las emociones a través del mismo libro.
Apuesto a que somos muchas las madres y padres que hemos adoptado al pequeño monstruo de la ilustradora Anna Llenas. Hoy, te queremos contar quién está detrás de la edición de preciosos libros ilustrados, como el de Llenas: la editorial Flamboyant. Esta pequeña editorial produce, desde Barcelona, álbumes exquisitos que gustan, por igual, a pequeños y mayores. Además, tiene una peculiaridad que nos hizo especial ilusión: su equipo está formado, íntegramente, por mujeres.
Tuvimos la oportunidad de charlar con Eva Jiménez Tubau (Directora General) y Patricia Martín (Directora Editorial) del día a día en la editorial, en un entorno esencialmente femenino, para conocer la historia detrás de este precioso proyecto y pedirles, además, algún consejito para fomentar el amor por la lectura en nuestros hijos.
La historia detrás de Flamboyant.
Eva: Patricia y yo, socias fundadoras, nos conocimos trabajando en una agencia literaria hace 15 años. Congeniamos muy bien, nos hicimos amigas. Tras dejar la agencia, decidimos montar un proyecto juntas. Primero barajamos la posibilidad de abrir una librería infantil, pero hicimos los números y no nos salían. Entonces, pensamos en una editorial. Los números salen cuando te los inventas, pero… eso fue en 2009, en plena crisis económica. Los principios fueron durísimos: estuvimos a punto de no salir adelante. Empezamos publicando álbumes ilustrados de compra internacional (compramos los derechos de traducción) y los publicamos aquí para darlos a conocer al público español.
Nacimos en un momento en el que el sector cayó un 60% a raíz de la crisis económica, pero en 2012 sacamos El monstruo de colores, nuestra primera producción propia, que sigue siendo un auténtico best seller a día de hoy. Aquello nos salvó financieramente y nos permitió continuar construyendo un catálogo que siempre hemos tenido claro que queríamos que fuera de calidad y a la vez que tuviera un público: trabajamos duro para equilibrar la parte comercial con la parte literaria. Continuamos comprando cosas externas, pero cada vez producimos más libros propios.
Una editorial formada por mujeres.
Eva: Nos alegra mucho que nuestro equipo esté formado íntegramente por mujeres. Nos enorgullece dar la oportunidad a grandes mujeres, muy talentosas, que trabajen con nosotras en un sitio creativo, con un buen puesto de trabajo. Lo que nos sucedió al hacer entrevistas para contratar fue que las mujeres estaban mejor capacitadas para los puestos que ofrecíamos. No rechazamos a los hombres por ser hombres: no hay una discriminación en este sentido.
Somos feministas y nos alegra, como empresarias, ofrecer trabajos dignos a mujeres. Algún hombre ha trabajado en la editorial, no muchos, pero ahora nuestro equipo está formado 100% por mujeres. Trabajar rodeadas de mujeres nos encanta: formamos un equipo muy cohesionado, nos apoyamos mucho entre nosotras, compartimos muchas ideas… Hay mucha colaboración y empatía entre nosotras.
Patricia: Sin nuestro equipo, no podríamos crear libros tan maravillosos. Las mujeres que trabajan con nosotras son muy talentosas. En la actualidad, somos 10 mujeres trabajando en la editorial.
Objetivos.
Eva: Queríamos editar libros infantiles: es lo que teníamos claro. Después, fuimos aprendiendo a base de errores, nos fuimos centrando y creando una misión, una visión y unos valores definidos, que establecimos y vamos siguiendo y adaptando. Este año hemos hecho 20 libros. Cada libro, para nosotras, es un proyecto del que nos enamoramos.
Cuando haces libros que salen del corazón de los autores, se nota. Es el caso de El monstruo de colores y el caso de Animales Fantásticos, de Amaia Arrazola. Ella lo hizo para su hija y es un proyecto nacido del cariño: Animales fantásticos, surgió durante el confinamiento, como un juego íntimo y familiar que creó la ilustradora para su hija Ane: “Tenía que entretener a Ane, que en ese momento tenía año y medio, y le preparé unos tarjetones muy simples, pintados en cartones de cajas de Amazon –que en ese momento era lo único que nos llegaba a casa– y unos acrílicos que tenía por ahí. Enseguida me encantó el contraste de los colores tan vivos con la rudeza del cartón. Además, resultó ser muy resistente. Lo subí a internet, e Instagram hizo su magia”. Cuando los libros son de verdad, son genuinos, se nota. Amaia tiene un estilo muy fresco y desenfadado.
El boom de El Monstruo de Colores.
Eva: Nosotras seguimos alucinando con el éxito. Jamás pensamos, cuando creamos la editorial, que algo así podría pasarnos. El boca-oreja de los profesores, que vieron en El monstruo de colores la mejor herramienta para trabajar las emociones, fue importantísimo. Este libro, a diferencia de otros libros, gusta con igual intensidad a adultos y a niños. A veces, el adulto intenta imponer un libro y al niño no le gusta tanto, o viceversa. En este caso, todas las estrellas se alinearon.
Tengo una hija de dos años y estoy yendo a jornadas de puertas abiertas a colegios. En uno de ellos, toda la escalera estaba forrada con las ilustraciones de El monstruo… Sentí mucho orgullo, no hay palabras para describir lo que significa para nosotras. No se ha encontrado todavía una herramienta que funcione tan bien como este libro: los niños lo entienden, los maestros saben explicarlo y funciona. Por eso es un éxito.
Este libro se ha vendido a 30 idiomas, es un éxito internacional. En mercados a los que es muy complicado acceder, también está funcionando muy bien. Es un lenguaje universal que los niños de todo el mundo entiende. Su éxito nos ha permitido poder construir un catálogo fuerte, sin prisa pero sin pausa, para consolidarnos como un proyecto editorial sólido y con mucho futuro.
El futuro digital. La competencia.
Eva: En Flamboyant tenemos ebooks pero para la narrativa infantil a partir de 8/10 años. El problema de la competencia de los libros infantiles son las pantallas, las apps, los vídeos. Esto quita mucho tiempo potencial de lectura al niño y es muy cómodo para los padres. El libro infantil lleva años creciendo y eso no se puede digitalizar. Las ilustraciones vistas en una pantalla no tienen nada que ver con las vistas en un libro. A los niños les gusta tocar, experimentar…
Patricia: El formato también es importante: cuando abres un libro, dependiendo de la edad, si es un libro-juego, no se puede reproducir en formatos digitales.
Eva: No es algo que afecte solo a los niños: las pantallas son muy golosas, también para los adultos. Yo he dejado de leer muchas horas por ver Netflix.
Consejos para fomentar la lectura.
Eva: Hay que leer a los niños en voz alta desde que nacen, cada día. Así establecen un vínculo emocional con la lectura, con la voz de la madre o el padre. Así piensan en la lectura como algo placentero, no como una obligación escolar. Es importante que vean libros en casa y leerles mucho en voz alta.