Cuando pensamos en los adolescentes podemos, automáticamente, asignarles varios adjetivos y ponerles etiquetas muy manidas: son egoístas, gritones, están siempre cansados y siempre van a lo suyo. Pero estas afirmaciones están muy lejos de ser verdad, pues los adolescentes son personas sensibles cuyos desarrollos físico y psicológico no van a la par. Son seres humanos en formación, tratando de forjarse una personalidad y encontrar un hueco en un mundo que, muchas veces, es cruel.
Belén Solera conoce de sobra que los jóvenes y adolescentes son personas comprometidas, luchadoras, soñadoras y solidarias. Ella lo sabe bien porque tiene tres hijos de 13, 12 y 7 años y porque, además, trabaja para que la solidaridad de adolescentes y niños se haga bien visible en épocas como ésta, la navideña, en la que estamos inmersos. Publicista de profesión, Belén es la fundadora de la ONG Young & Solidary y actualmente reparte su tiempo entre diferentes oenegés como Juegaterapia y Help! Ideas Buenas.
Junto a ella, su hermana Montse, madre de dos niñas mellizas de 16 años, persigue este sueño común, formando un tándem perfecto y complementario.
Hemos querido saber cómo eran los trabajos de Montse y Belén antes y después de su maternidad, qué tal se trabaja en familia y cómo ser madres hizo que su dedicación hacia proyectos solidarios que involucran a niños y jóvenes creciera hasta dar forma a iniciativas como Los Reyes son los Niños.
¿Cómo era vuestro trabajo antes de ser madres?
B: Mi trabajo antes de ser madre era una locura en cuanto a las horas que le dedicaba, pero también una divertida locura llena de entusiasmo. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas, para luego trabajar en agencias de publicidad multinacionales llevando importantes cuentas como Telefónica, Ford o LG.
M: He desarrollado mi carrera en el sector financiero desde que acabé la universidad, aunque en la actualidad me encuentro en excedencia del mismo. Mi trabajo antes de ser madre era un trabajo intenso y de mucha dedicación a mi empresa. Es verdad que tenía claro que era el momento de hacerlo.
¿Cómo afectó la maternidad a vuestros trabajos?
B: Cuando decidí ser madre sabía que todo ese ritmo cambiaría y así fue. Mi prioridad era pasar tiempo con mi hija, no me quería perder nada. Poco a poco fui adaptando mi horario de trabajo hasta llegar a un equilibrio en el que me sentí cómoda.
M: Desde el momento que me quedé embarazada, tuve muy claras mis prioridades y, desde luego, la primera sin ninguna duda pasó a ser tener más tiempo para ellas.
¿Cuál es la huella de vuestros hijos en vuestras ocupaciones actuales?
B: Claramente queda una huella. Reduje el horario y por lo tanto el sueldo. Lo cierto es que en la práctica me seguía responsabilizando del mismo trabajo, lo que ocurría era que me organizaba para hacerlo en menos horas y, luego, me seguía haciendo cargo con el móvil en casa. Esa es la verdad, hay veces que pienso que las mujeres somos Superwoman.
M: A nivel laboral, y teniendo en cuenta mis prioridades, di “un paso al lado” para poder disponer de las tardes con mis hijas. Gracias a Dios, en mi empresa tuve esa opción sin tener que recurrir a una reducción de jornada, cambiando de destino, pasando de un departamento central donde me gustaba mi trabajo y tenía una carrera profesional por delante, pero donde las jornadas eran largas y bastante alejadas de casa a un trabajo en una sucursal, trabajo que nunca había desarrollado, con la idea de acabar más cerca de casa y con un horario más ajustable a mi nueva realidad. Nunca me he arrepentido de la decisión tomada, es más: pienso que es de las más acertadas de mi vida.
¿Es fácil trabajar en familia?
B: Montse y yo nos entendemos con mirarnos… somos muy cómplices y las dos tenemos muy arraigado en nosotras el valor de la solidaridad. A la vez somos muy complementarias, Montse es más realista, más “cabeza”, y yo más soñadora, más “corazón”. Creo que el tándem es muy bueno.
Llevas años dedicada a proyectos solidarios con los niños y adolescentes como protagonistas: ¿cuál fue el germen de estas iniciativas?
B: Cuando mi hija mayor tenía 6 años yo ya buscaba planes para hacer con ella por Madrid e intentaba que algunos de ellos fueran solidarios. No era nada fácil encontrar estos planes, las oenegés no tienen en cuenta a los niños por ser menores de edad y yo siempre pensaba que era un error, que los niños tienen mucho potencial. Ciertamente todo comenzó como madre, tenía la necesidad de que vieran que su mundo, su burbuja, no es el único, que hay otros mucho peores. Quería por un lado que valoraran lo que tienen y por otro que empatizaran con otros para vivir en primera persona la satisfacción que produce hacer algo por los demás. Me acuerdo que pensé ¿por qué no habrá en la Guía del Ocio una sección de “planes solidarios con niños”? Finalmente todo empezó justo después de una Navidad, vivimos el sabor agridulce que te deja la mañana de Reyes, después de prepararla con tanto cariño sentir que te has equivocado, que los niños no necesitan tantos regalos, sientes que les sumerges en ese consumismo que realmente odiamos, que dejan de lado parte de los juguetes y no vuelven a mirarlos… Al corroborar que en las casas de familiares y amigos había sucedido lo mismo fue cuando surgió la idea de Los Reyes son los Niños, nuestro primer proyecto.
M: Detectamos que, cuando queríamos desarrollar una actividad solidaria con nuestros hijos, encontrábamos serias dificultades para hallarla. No veíamos opción a que ellos, en primera persona, pudieran desarrollarlas. En casi todas eran meros transmisores del sobre con dinero, o de las bolsas con alimentos. Queríamos algo donde la renuncia partiera de ellos
¿Qué es Young&Solidary?
B &M: Es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 2014 cuya misión es educar a niños y adolescentes en el valor de la solidaridad, creando proyectos solidarios motivadores y educativos a través de los cuales los niños y jóvenes toman conciencia del mundo que les rodea. Un niño o adolescente solidario es una persona más feliz, esto es lo que nos mueve y nuestro leitmotiv. Creemos firmemente que, educarles en valores como la solidaridad en esos años, les convertirá en personas más íntegras, comprometidas y felices.
Presumimos que los adolescentes son egoístas, van a lo suyo… pero vosotras demostráis que son solidarios. ¿Cómo los implicáis en estos proyectos?
B &M: ¿Los niños y los adolescentes son egoístas? Sí. ¿Son solidarios? También.
Para implicarles lo que necesitamos es, por un lado que sean muy conscientes de a quién ayudan, que son adolescentes como ellos (en nuestro proyecto BEST FRIENDS, por ejemplo, tienen un contacto vía Skype con ellos). Este punto es un catalizador muy importante, los adolescentes lo son en todas partes del mundo, a pesar de sus situaciones, y se “identifican y entienden” muy bien entre ellos. Y, por otro lado, es importante darles el poder de hacer los proyectos suyos. Cuando ven de qué son capaces es cuando realmente se motivan, lideran y son capaces de llegar hasta donde quieran. Nosotros sólo les acompañamos, les hacemos entender su capacidad para cambiar las injusticias que se encuentran a diario. Y, por qué no decirlo, ¡la solidaridad engancha! Cada cierto tiempo necesitan sentir el bienestar y orgullo que te da la solidaridad.
¿Qué objetivo peleáis con Los Reyes son los Niños y cómo podemos ayudar?
B &M: Nuestro objetivo este año con la campaña, es que los niños, y adolescentes (y adultos, por qué no), renuncien a uno de sus regalos de Navidad y destinen ese dinero a que otro niño/a y su familia puedan recibir alimentos para pasar unas Navidades un poquito más felices. Este año la recaudación va destinada al Banco de Alimentos de Madrid y a las becas comedor de Educo.
Nos podéis ayudar dándole la máxima difusión posible y a los padres les pedimos que aprovechen esta campaña para dedicarle unos minutos a sentarse con sus hijos y hablar de solidaridad, hacerles partícipes de la realidad de otros niños y ayudarles a ayudar.
Belén, además de en Young & Solidary, también trabajas con Juegaterapia y Help! Ideas Buenas. ¿Qué objetivos persigues y cuál es la mejor manera de colaborar, por parte de la sociedad, para conseguirlos?
B: Efectivamente divido mi tiempo entre estas tres causas, fundamentalmente en la Fundación Juegaterapia, una maravillosa fundación que trabaja para hacer más feliz la vida de los peques enfermos de cáncer, haciendo mágicos los hospitales mediante la creación de jardines, cines, estaciones lunares, entre otros proyectos. También donan videoconsolas y tablets para que “la quimio jugando se pase volando”. La mejor manera de ayudar a Juegaterapia es comprando un precioso Baby Pelón o un Balón Pelón, un regalo solidario estupendo para estas Navidades.
Respecto a Help! Ideas Buenas somos un grupo de grandes profesionales del mundo de la publicidad y el marketing que nos hemos unido para crear ideas creativas que ayuden a recaudar fondos para la ciencia y la investigación. Un mundo fascinante que hoy, más que nunca, estamos todos por fin valorando. Estamos trabajando en lanzar proyectos para que entre todos podamos colaborar fácilmente y ser una sociedad que ayude al progreso de la ciencia.
Un comentario