RIGOBERTA SOMOS TODAS

Escrito por:

Viernes a la noche. Fiesta entre pocas amigas, cumpliendo todas las normas de seguridad pandémicas. Unas cervezas, luces de neón, chimenea y amor. Celebración de tribu. Una que no sale de Patti Smith y de cualquier canción escrita antes de que naciera. Reticente a la música electrónica. Y llega otra y toma el control de Spotify. Y suena en el altavoz In Spain we call it Soledad.

PUM.

Rigoberta Bandini entra en tu vida. La primera vez que la escuchas, bueno. Te puede gustar o no. La segunda vez, ya es amor para toda la vida. Sin fisuras. Te enganchas mucho. Mucho.

El fin de semana de amigas, de tribu, de chimenea, paseo y algo de resaca ya no se pudo concebir sin que Rigoberta sonara cada dos por tres. El lunes siguiente, a la mañana, en varias de nuestras casas bailamos con nuestros hijos Too many drugs. Nuestras parejas flipan: también les gusta. Empezamos a enviar mensajes a otras amistades, mensajes del tipo “¿has escuchado esta maravilla?”. Y todo el mundo alucina, como nosotras. Cómo no.

Empezamos a investigar, a conocer la historia: en pleno confinamiento, el alter ego de Paula Ribó (Barcelona, 1990), o sea, Rigoberta Bandini, empieza a colgar temas autoeditados, con videoclips bellamente manufacturados, sin grandes medios, con mucha honestidad y realmente originales. Y la magia sucede. Porque Rigoberta Bandini no es producto de la imaginación de cuatro tíos metidos en el despacho de una multinacional discográfica buscando la nueva canción del verano. Es una verdad como un templo. Es más de verdad que las penas. Paula Ribó pasó gran parte del confinamiento embarazada. Y la otra parte, con su bebé, Nico, entre sus brazos. Creando el nido perfecto con Esteban, su pareja. Dejando ambos que la experiencia de la maternidad y la paternidad lo empapase todo, sin reservas, bebiéndosela de un trago y con placer.

Yo quería saber más. Rebuscando, descubrí que a Paula ya la hemos escuchado y no lo sabemos: ella fue la voz de Caillou y dobló a personajes de varias películas de Disney. Además de tener una brillante carrera como actriz de doblaje, ha escrito y dirigido teatro, ha publicado un precioso libro llamado Vértigo (cuya reedición esperamos con muchas ganas) y ha tenido otros grupos musicales (The Mamzelles) antes de ponerse el traje de Rigoberta Bandini. Wow.

Rigoberta Bandini está triunfando con cinco temas en la cartera, a cada cual más pegadizo, emotivo, emocionante y directo a las entrañas: Too many drugs, In Spain we call it soledad, Fiesta, Cuando tú nazcas y Que Cristo baje. Estamos de suerte, porque el nuevo año nos trae un nuevo temazo, Perra. Ya empezamos mejor el 2021.

Desde esta trona en la que escribo, pido una entrevista a su manager y me contacta al minuto con su agente de prensa, Eva. Las diosas nos acompañan: casualmente, Paula estará dando entrevistas en Madrid un par de días. Y somos uno de los medios afortunados: nos reuniremos con Paula y charlaremos sobre música, magia y maternidad. Palabras, todas, que empiezan por M… como madre, por ejemplo. Me acompaña en esta cita mi compañera de Doce Notas, Patricia Escuin, maña ilustre que nos inició ese viernes a la noche en el mundo Bandini. Gracias eternas, querida.

Llegamos al lugar de la cita, en el centro de Madrid. Allí nos espera Paula. No tardamos ni un minuto en contarle cómo nos enamoramos de Rigoberta. Declarado nuestro amor, encendemos la grabadora. (Casi) todo lo que hablamos es lo que encontrarás a continuación. Como las palabras de Paula, como la música de Rigoberta, hablan por sí mismas, te dejamos con ella. Tuvimos una charla preciosa, fluida y en confianza de la que pude sacar, personalmente, varias conclusiones: que Rigoberta Bandini es un caso de magia, de honestidad y realidad y que Paula Ribó tiene cara de amor. 

Bienvenidas al mundo de Rigoberta Bandini.

Qué placer va a ser crecer contigo, querida.

Porque Rigoberta somos todas y eso es algo que tú ya sabes.

EL IMPACTO DE LA MATERNIDAD

A mí realmente ser madre solo me ha sumado, por varios factores. Como en el mundo COVID todo va más lento, de alguna manera, que nuestro hijo naciera en ese momento de confinamiento (que nunca hubiera imaginado) también nos quitó presión porque todo estaba parado. A medida que avanzaba el confinamiento, las canciones empezaban a funcionar. Yo sabía que paría a finales de mayo, principios de junio. Mis planes eran ir sacando singles poco a poco. Al principio me dio miedo: cuando supe que estaba embarazada, tampoco tenía la expectativa de que Rigoberta funcionara tan rápido. Me daba miedo lo que decía la gente a mi alrededor pero yo no tenía miedo, yo pensaba: “yo puedo”.

¿VEIS? HE PODIDO

Mis amigas pensaban que iba a tirar al garete todo lo que había conseguido pero yo sentía que podía seguir. Que esté funcionando me hace muy feliz porque es como decir “¿veis? he podido”. Sin quererlo, porque no era un súper objetivo para mí, pero demostré que se podía. Obviamente, con un hijo, tienes menos tiempo para ti. Hoy es el primer día en el que estoy separada de mi bebé y lo he pasado muy mal esta mañana porque tengo un apego muy fuerte. Pero estoy sorprendida de lo bien que se puede llevar. Hablamos mucho de las cosas malas: de todo a lo que renuncias, por ejemplo. Pero yo, de momento, solo encuentro cosas positivas a mi alrededor: me encanta sacar el foco de mí misma, como artista, con esta lucha constante con el ego… mola mucho porque te sacas presión: cuando en verano empezó a ser viral In Spain we call it soledad yo tenía muy claro que mi prioridad era mi hijo. Me ha evitado que me agarre esa ansiedad con que todo vaya rápido para arriba, con que funcione mi trabajo… Tener un hijo es un ejercicio constante, dejas de ser lo principal en tu vida. Que eso coincida con un momento profesional de expansión es muy guay.   Imagen: Rigoberta Bandini

LO MEJOR Y LO PEOR DE LA MATERNIDAD

Lo mejor de mi maternidad es que Rigoberta y mi hijo han nacido casi a la vez. Me siento más generosa, menos egoísta, miro menos hacia mí misma y eso hace que se disuelvan muchas cosas relacionadas con el ego, la ansiedad, querer llegar más alto… Todo se coloca mejor. Despertarme por las mañanas y verlo es un chute de felicidad, de serotonina. Por supervivencia, supongo, yo siempre había sido más inestable pero con mi hijo siento estabilidad cada mañana al ver esa sonrisa, al ver ese amor incondicional. Sabes que todo va a ir bien. Mi pareja y yo trabajamos juntos. Él tiene un dúo cómico y yo hago doblaje, nos lo montamos muy bien porque no tenemos un horario fijo. Yo estuve de baja maternal hasta septiembre, hice alguna peli de doblaje… Nico este mes ha empezado a ir con una madre de día y todo está siendo fácil de gestionar. Lo peor es que no puedo evitar que me falte el aire por las mañanas cuando dejo a Nico con la madre de día, aunque ella sea genial. Yo, que siempre había sido súper desapegada, me siento muy atada a mi hijo. Estoy descubriendo muchos miedos. Era cero hipocondríaca y ahora me da mucho miedo que le pueda pasar algo. Cuando nació solo lo miraba, comprobando que respirase… Temo esta vulnerabilidad, esta parte tan insegura, el miedo a que le pase algo si no estamos juntos. El 23 de enero, como su padre y yo tocamos juntos con la banda en Madrid, lo dejaremos con las abuelas y eso me provoca algo de miedo. No es falta de confianza… es que somos sus dos pilares y no ha podido estar, obviamente, pasando demasiado tiempo con las abuelas.   Imagen: Laia Alberch

LA HUELLA DE NICO EN MI TRABAJO

Rigoberta ya había empezado su andadura antes del confinamiento de marzo. Grabé Too many drugs en septiembre de 2019 estando embarazada, aunque no lo sabía todavía. El mío fue un embarazo muy espontáneo: buscado en plan, vamos a probar una vez. Pasó, la vida dijo que sí y… Para mí es muy bonito porque mientras grababa las canciones de Rigoberta, siempre que he estado en el estudio, mi hijo ha estado dentro de mí o fuera, en mis brazos. Claramente, mi hijo forma parte de esto.   Imagen: Rigoberta Bandini

EMBARAZO EN CONFINAMIENTO

Al principio del confinamiento, embarazada de 5 o 6 meses, sí pasé algo de miedo al no poder ver a mi familia, pero me acostumbré y ese miedo me duró dos semanas. Decidí cambiar el chip y empezar a vivir las partes positivas. Creamos un nido muy heavy con mi pareja, nos concentramos en disfrutarlo. Creamos un nido literal, brutal. Cero FOMO porque no había nada más que eso. Muchas amigas me dicen que les da miedo quedarse embarazadas y no poder seguir con sus vidas. Yo lo llevo bien. Depende mucho del bebé que sea. Hay bebés más inquietos. Con el mío podemos lidiar fácil. Cada maternidad es un mundo: no es súper fácil pero yo tengo la suerte de poder dormir. No me gusta decir que los niños son fáciles o difíciles: ¿Fáciles para qué? ¿Para adaptarlos a nuestra vida? Parece que haya bebés cómodos o incómodos. Pero es que estar vivo es muy bestia. Estar fuera del útero… ¡coño! bendito sea su espíritu también. Cuando me preguntan si mi niño es bueno yo digo que sí, pero también me pregunto: ¿es que hay bebés malos? ¿Es que no hemos sido todos bebés?   Imagen: Carlota Guerrero

UNA VOZ MUY FAMILIAR

Sí, yo soy la voz de Caillou. Pero es que mi hermana es la voz de Spinelli, de La banda del patio. Una profesora de música del colegio hacía cosas en estudios de grabación y llevó a un grupo en el que estaba mi hermana. Yo era más pequeña e iba cada semana con mi madre a esperarla mientras grababa, merendando. A mí me encantaba ese mundo y pedí que me hicieran una prueba. Me cogieron para Caillou. Empecé a hacer películas de Disney, como Bichos. Este trabajo ha sido mi sustento, mi estabilidad económica unida a una faceta artística. Estudié interpretación y vi que no quería ser solo actriz. quería escribir y dirigir. Lo hice. También tuve otros grupos de música como The Mamzelles. Siempre he compuesto, desde que empecé a tocar la guitarra de manera autodidacta con 8 o 9 años. Componer para mí no tiene glamour… es como respirar. Siempre he canalizado por ahí mis emociones, es algo natural en mí, siempre ha estado ahí.  

CRISIS ES OPORTUNIDAD

En 2019 hice un cambio muy bestia de todo: tuve una crisis existencial muy fuerte, dejé a la pareja que tenía entonces, me quedé embarazada de mi actual pareja, con la que llevaba seis meses… vivir el embarazo a la vez que el enamoramiento está siendo precioso. Escribí In Spain we call it soledad y mi libro Vértigo después de esta ruptura amorosa tan dramática. Las rupturas, en mi caso, han sido muy productivas. Realmente todo me daba vértigo: tenía casi 29 años, una pareja con la que llevaba muchos años…  Cambió mi estructura vital y escribí Vértigo como el viaje de autoficción de un alter ego mío a la que le suceden muchas cosas que a mí no me pasaron, pero el trip interno es el mismo. Es un relato muy intimista, tampoco es una gran trama pero sentí la necesidad de escribirlo. Además, la editora es una de mis mejores amigas del colegio y el proceso fue muy bonito.   Imagen: Carlota Guerrero

LA CANCIÓN DEL EMBARAZO

Realmente la canción de mi embarazo es Fiesta. Estaba confinada, en casa y embarazada. La canté en el único concierto que he hecho y no podía evitar que se me cayesen las lágrimas mientras decía eso de “tú nacerás en el momento en el que el mundo es un regalo”. Lloraba por todo lo que supuso el confinamiento, mi embarazo… porque yo no conocía todavía a ese “tú” y ahora ya sé quién es y me muero de amor. Cuando tú nazcas no deja de ser una versión de Mocedades y Beethoven. Mi pareja y yo vimos el vinilo, escuchamos la canción, nos emocionó y quisimos hacer esta versión. Me encanta poder romper esquemas y tener la posibilidad de triunfar siendo lo que yo quiero ser, haciendo una canción a mi hijo, con una foto mía embarazada y haciendo cosas que no son las típicas que haría una súper estrella pop. Me apetecía romper con ese molde y hacer una versión de algo que, a priori, era algo anticuado y que se ha convertido en una especie de nana electrónica.

TRABAJAR CON LA FAMILIA

Mi pareja, Esteban, es “Rigoberto” y siempre me ha acompañado en este proyecto al que más tarde se unieron otros productores musicales. Ahora está empezando a crecer el equipo pero quiero mantener la cosa familiar. Los integrantes de mi banda son mi pareja y mis primos. En mi casa somos muy musicaleros, cantamos villancicos en Navidad… con ellos siempre he cantado y cuando me planteé tener banda dije: ¡qué coño, mis primos! Me hace mucha ilusión y me hace sentir muy segura este tipo de composición. Sintiéndome tan vulnerable como madre, lo que me planteo es una mini-gira con mi pareja, mis primos y una persona que cuide a mi hijo, todos juntos en la furgo. No quiero nada que no me sea orgánico, tengo un bebé muy pequeño y voy a ir haciendo el camino que sea más cómodo para nosotros.

CUESTIONAMIENTOS

Es un topicazo, pero estoy haciendo lo que me sale de dentro. Así te proteges de todo porque si critican mi música no es que no me afecte, es que como sale de mi coño, de mi cuerpo y de mi corazón si no te gusta, perfect. Pero es que no sé hacerlo de otra manera y seguiré haciéndolo así.  Para mí, la manera más inteligente de ser inmune a cuestionamientos rollo “¿pero no tenías un bebé? ¿y cómo lo harás?” es quitarle peso, normalizarlo. Pues mira, si puedo, me llevaré a mi bebé y si no, se quedará con sus abuelas. Yo soy feliz haciendo música y él será feliz mientras yo sea feliz. Solo nos hará avanzar el quitar peso a las críticas. Me molesta que, en caso de los hombres, cuando son padres, nadie les pregunte qué van a hacer con sus hijos. Y nosotras nunca nos libremos de esa pregunta.   Imagen: Rigoberta Bandini

EL FUTURO

En agosto de 2020 empecé a trabajar con Fernando Yañez, mi manager. Era reticente a tener manager. Había recibido varias propuestas durante el confinamiento. Cuando empezó a acelerarse la máquina y empezó la lluvia de mails diaria, me vi desbordada. Conocí a Fernando, hubo mucho feeling entre nosotros y todas las referencias que pedí suyas eran maravillosas: nadie dice una sola palabra mala de Fernando. Conoce a Nico, mi hijo y tenemos una relación muy familiar y bonita. Me costaría llevar los malabares sola. Mientras pueda, quiero seguir trabajando en pequeñito. Tampoco lo que me ofrecen discográficamente son grandes cosas y cuanta más gente entra, más gente opina. Me gustaría mantenerme así el mayor tiempo posible. En enero se publicará mi nuevo single, Perra, con un videoclip muy woman power. Hasta ahora, mis videoclips han sido de bajo presupuesto y muy sencillos. Esto no responde ni siquiera una acción reivindicativa: no me sale. Soy lo que me sale y lo que me sale es lo que veis.

LA MÚSICA

La música es, de todas mis facetas, en la que mejor me siento. En cada faceta he explorado cosas muy guays pero la música es la que siempre ha estado. Al final no deja de contener literatura, porque compongo, pero siempre acompañada de música. Me siento muy cómoda y voy a centrarme un buen rato en Rigoberta. El feeling que yo busco con las canciones es algo que me define: “me gusta que la música haga bailar y llorar a la vez”… es estar viva. Creo que por eso, en este momento de confinamiento, la gente ha acogido mi música con tanto amor.   Imagen: Alba Obradors

Escrito por:

Compartir:

3 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionados

VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.
Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

Revista en papel

categorías

Categorías