Como una niña es el título que da nombre a este precioso poema que contiene los versos que los cuidados a su madre enferma de Alzheimer han sugerido a la pluma de David Rodríguez Lorente. Puedes leer su reflexión sobre cuidar a nuestros cuidadores aquí.
Como una niña
Tras un buenos días,
me encuentro con
su asustada mirada,
recupera las vergüenzas
al quitarle su pijama,
estoy a sus pies
y confieso mi flaqueza
desde su espalda,
resbala por mi cara
sin dejar que ella la vea.
De nuevo lavo mis manos,
pero esta vez
somos cuatro en el lavabo,
limpiamos nuestras caras,
es temprano y no
consigo robarle una sonrisa,
desaprendo lo ya andado
y torpeo en su boca
me reprocha con sus ojos.
Paseo por sus canas,
reconozco su mirada
e interpreto su demanda,
me acerco y me agarra,
la abrazo y sus manos
se aferran a mi cintura,
descanso en la ternura
de su primera caricia
mi memoria miserable
descansa al recibir
su primera sonrisa.
No me canso de acercarle mi mejilla.
David Rodríguez Lorente, 8 de septiembre de 2012
Como una niña
Un comentario
Me ha parecido un poema estupendo, te llega adentro