En este artículo no encontrarás consejos médicos sobre el coronavirus, porque sería una irresponsabilidad por nuestra parte. Estamos viviendo una situación inédita todos, en momentos de exceso de desinformación, de bulos, de nerviosismo y de desconocimiento. Pero si algo podemos hacer, en la medida de nuestras posibilidades, es intentar hacer de nuestros hogares y lugares de trabajo, siempre que podamos, espacios lo más seguros posibles.
Esto es lo que estamos haciendo:
- Lavarnos las manos con mayor frecuencia cada vez que entremos en casa. El lavado debe ser a conciencia, durante 20-30 segundos.
- Cambiar las toallas de mano a diario -este consejo no solo se ciñe a esta época de coronavirus, sino a periodos de mayor incidencia de gripe, por ejemplo.
- Desinfectar con frecuencia las superficies que más tocamos: mandos a distancia, teléfonos, pomos de puertas, interruptores de la luz.
- Ventilar todos los días todas las estancias de la casa -cinco minutos son suficientes-.
- Cuidar de nuestra salud y la de los que nos rodean: estar bien hidratados, mantener una dieta saludable, rica en vitaminas. No descuidar la alimentación es esencial en estos días en los que los niños están en casa y no disponemos de comedores escolares -no sé si para vosotros, pero para mí, como madre trabajadora, es un alivio saber que en el colegio de mis hijos tienen un plan nutricional y lo siguen, algo que a mí, a veces, me cuesta mantener-.
- Respetar el aislamiento, el #yomequedoencasa es un hashtag, pero también una actitud de responsabilidad con los grupos de riesgo (mayores, personas con otras patologías previas o con inmunodeficiencias). Quizá ir a visitar a los abuelos no sea lo más adecuado para ellos, al igual que no lo es irse a pasar la cuarentena al pueblo o a la playa, cuando estamos en un momento en el que todos somos posibles portadores de este virus.
Si eres víctima del desabastecimiento de productos de limpieza (hoy he ido a primera hora a un supermercado y he visto que escasean, además del papel higiénico, los productos desinfectantes de suelo/superficies y la lejía), no entres en pánico: es más que probable que en tu despensa dispongas de los ingredientes necesarios para hacer tus propios productos de limpieza.
LIMPIADOR NATURAL CON VINAGRE DE VINO BLANCO
Ingredientes:
- Media taza de vinagre de vino blanco (125 ml).
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g).
- 10 gotas de aceite esencial de árbol de té, de eucalipto, de limón… tu esencia favorita.
- Agua para llenar la botella.
- Atomizador.
Instrucciones:
Vierte la media taza de vinagre en una botella con atomizador y añade 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
Pon unas gotas del aceite esencial elegido y añade agua hasta llenar el envase.
Mézclalo bien agitando el envase bien cerrado y deja que se asiente antes de usar.
No olvides hacer una pequeña prueba en superficies como el mármol o tejidos para comprobar que no perjudica el brillo o el color de determinados materiales.
Si estás con los niños en casa, seguro que necesitas planes para llenar en tiempo con ellos. Te proponemos esta manualidad: bombas de baño caseras.
¡Salud!
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