hermanos
después de peinar fibras
de cáñamo, de yute, de lino
, las trabajadoras os regalan
un buen trozo de estopa
y yo os cuento
qué se puede hacer con ella
: desde enroscarlo en tuberías
para que no haya fugas
hasta introducirla
en las costuras de un barco
para que no entre agua
y se vaya a pique la embarcación
; pero entre que escucháis poco
y que no quiero ser
el típico padre peñazo
, mejor os la doy y os escucho
: tú, el primero, que hace nada
fuiste un píxel, un algo
en una pantallita de hospital
, coges la estopa e inventas nuevos usos
: imaginas bigotes, pinceles
, bromeas disfrazándote
y tú, el segundo, que hace nada
fuiste un algo, un píxel
monitorizado en la consulta
, tomas la estopa con pulcritud y detalle
, analizas la textura, el volumen, los tonos
, juegas construyendo
.
a mí, en cambio
, me da por pensar que
este cachito de estopa
es en parte
lo que sois el uno para el otro
: hilos juntos que forman enjambre
, un vínculo contra las goteras
, algo antiguo, útil, eficaz
, un tesoro cómplice para el juego
, una forja natural que
os sigue desde pequeños
.
y que mi amor
, el de vuestro padre
, es un pegotón de brea
en el que se moja
para retocar vuestro barco
cada vez que volváis de la mar
.