GUADALUPE NETTEL Y UN COMPENDIO ÚNICO DE MATERNIDADES
Imagen: Mely Ávila

GUADALUPE NETTEL Y UN COMPENDIO ÚNICO DE MATERNIDADES

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Cuando llega a tus manos un ejemplar de La hija única te imaginas que la protagonista será una niña o una mujer que fue o es hija única. Y sí, hay hijas únicas en el libro. Pero lo que encuentras -sorpresa grata- es un compendio de maternidades cuyas sombras se extienden en todas y cada una de las páginas. Y no solo maternidades: también encuentras no-maternidades. Y no solo encuentras maternidades y no maternidades humanas: aquí entra en juego hasta la manera de maternar de una paloma.

Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) sabe de lo que habla y de lo que escribe porque ella también es madre “de dos hermosos hijos de 11 y 9 años. Además, no es la primera vez que aborda la maternidad desde varios prismas (a veces complementarios, a veces contrapuestos): habló de ella en El huésped (2006), El cuerpo en que nací (2011) o El matrimonio de los peces rojos (2013). En esta ocasión, la experiencia personal de una amiga cercana desencadenó la reflexión, por suerte cada vez más común, sobre la presión social que aplasta a las mujeres cuando se encuentran mirando de cara a la posibilidad de rendirse ante los hijos. Sobre la presión social… decidas o no ser madre. Todo será cuestionable y criticable: un campo muy fértil para el juicio y la habladuría.

Porque maternidades hay muchas y, formas de llevarlas, tantas como mujeres. Guadalupe retrata con cercanía, sabiduría, cariño y de manera desprejuiciada, como hilo conductor, la historia de Alina, su buena amiga, embarazada y esperando un bebé con pocas oportunidades de nacer con vida. Entrecruzadas con esta historia están la de Laura -la narradora-, que decide no ser madre de sus propios hijos pero que, a la vez, comienza una preciosa relación con su vecina Doris y el hijo de ésta, o las opiniones de la madre de Laura sobre su experiencia materna y la suya propia como hija.

Aprovechamos la ocasión para entrevistar a Guadalupe, que nos ha concedido una preciosa entrevista, llena de magia. La mirada de Guadalupe es especial, tanto física como literariamente. Tenemos suerte de disfrutar de su obra, de su perspectiva y su maestría. Sin duda, las letras de Guadalupe Nettel se han convertido en una de las mejores compañías mientras transitamos el complejo camino de la maternidad.

MI TRABAJO ANTES Y DESPUÉS DE SER MADRE

Antes mi trabajo era mi mayor prioridad. Viajaba mucho para presentar mis libros o dar conferencias y participar en festivales. La experiencia de la maternidad constituyó un cambio muy radical en mi vida. Mi tiempo, incluidas las horas de sueño y de escritura, se vieron de repente limitadas. Mi cuerpo dejó en parte de pertenecerme sobre todo durante la gestación y la lactancia. Todo esto cambió mi forma escribir. Debía encontrar espacios para poder hacerlo, volverme más eficiente, encontrar otros formatos. Cuando viajaba, casi siempre llevaba a mis hijos conmigo, incluso a las ferias y a los festivales. Desde que entraron a la escuela ya no viajo tanto con ellos y eso hizo que mis estancias fuera de la ciudad se redujeran al mínimo. Intento no viajar nunca más de dos semanas aunque el proyecto sea fabuloso.

LO MEJOR Y LO PEOR DE LA MATERNIDAD

Lo mejor es el amor inmenso que sentimos por ellos.

Lo peor es el miedo a perderlos, la angustia que nos invade cuando están enfermos o infelices y esa eterna sensación de culpa que acompaña la maternidad.

LA HUELLA DE MIS HIJOS EN MI TRABAJO

Han dejado una huella importante sin lugar a dudas. El nacimiento del primero detonó la aparición de muchísimos recuerdos de mi infancia y de mi familia, reflexiones sobre la época en la que crecí y todo esto tomó la forma de una novela autobiográfica llamada El cuerpo en que nací que escribí entre el nacimiento de cada uno de ellos.

En el 2013 escribí un libro de relatos en donde hablo de la maternidad en diferentes facetas: los primeros días después del parto en la vida de una pareja constituyen el tema del primer cuento, y la decisión sobre si tener un hijo o no cuando la noticia es inesperada es el tema del tercer relato. Este libro ganó el Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero.

OTRAS MANERAS DE MATERNAR

El ideal de la madre constituye una figura mitológica, desde la madre naturaleza hasta la virgen María. Encarna sentimientos muy hermosos como la compasión ilimitada, la protección, la contención, la dulzura, el amor altruista, la fertilidad, la creatividad. Nos duele la sola idea de pensar que esta figura dejara de existir. Nos hace sentir huérfanos. El problema es que no hay un ser humano que pueda comportarse así 24/7. Y exigírselo a alguien es una injusticia tremenda. Por eso me gusta pensar en maternidades permeables, la idea de que todos podamos asumir esa figura por turnos y mantenerla viva, maternar colectivamente como hacen muchas especies animales.

PARA ROMPER TABÚES...

En primer lugar, hace falta hablar de estos temas, tenazmente, a pesar de las críticas y las descalificaciones, como hicieron las feministas desde los años sesenta. Gracias a ellas y a su perseverancia ahora podemos discutirlos en lugares públicos. Analizar los mecanismos de sujeción que estos tabúes sostienen, porque los tabúes siempre le sirven a alguien o a algo, y suelen ser los guardianes de un sistema.

LA VIDA DE LA HIJA DE ALINA EN LA ACTUALIDAD

Sigue más o menos igual que como la describí en la novela, sólo que ahora empieza a ponerse de pie y a caminar con ayuda. Se esfuerza muchísimo por desarrollarse, algo que va consiguiendo poco a poco, y aunque nos ha dado unos buenos sustos, se aferra mucho a la vida y parece una niña feliz.

NUEVOS PUNTOS DE VISTA

Gracias por este magnífico compendio de maternidades. Tu obra anterior también está transversalmente tocada por la maternidad. ¿Ha evolucionado tu punto de vista sobre este tema a medida que vives tu propia maternidad y observas otras maternidades?

Sí. También las lecturas que he hecho al respecto como La mujer Helada de Annie Ernaux, o El nudo materno, de Jane Lazarre. Al inicio era muy difícil para mí expresar esa sensación de agobio o de falta de libertad. Lo hice por primera vez en El matrimonio de los peces rojos.  Creo que inconscientemente temía ser juzgada o considerada mala persona. Fui entendiendo que la exigencia que pesa sobre las madres es exageradísima y que no hay un ser humano que pueda cumplirla, menos una mujer acostumbrada a ser libre y con ganas de tener una carrera y una vida propia. Después entendí esto: lo que está mal no es el hecho de ser madre sino la exigencia social y la desigualdad de género que pone sobre nuestros hombros toda la carga de crianza. Pero más allá de denunciar este tipo de situaciones lo que me interesaba más era plantear la posibilidad de un cambio en el modelo social y proponer algo más colectivo, en el que la crianza se llevara a cabo entre más personas, no necesariamente unidas por lazos sanguíneos. Hacer como los delfines, los lobos o las elefantas que cuidan grupalmente de sus crías.

LA HIJA ÚNICA

Tres mujeres enfrentadas a la maternidad. Tres maneras de afrontarla. Una intensa y deslumbrante novela sobre la familia en el mundo actual. Poco después de cumplir los ocho meses de embarazo, a Alina le anuncian que su hija no podrá sobrevivir al nacimiento. Ella y su compañero emprenden entonces un doloroso pero también sorprendente proceso de aceptación y duelo. Ese último mes de gestación se convierte para ellos en una extraña oportunidad para conocer a esa hija a la que tanto trabajo les cuesta renunciar. Laura, la gran amiga de Alina, refiere el conflicto de esta pareja, mientras reflexiona sobre el amor y su lógica a veces incomprensible, pero también sobre las estrategias que los seres humanos inventamos para superar la frustración. Laura nos cuenta igualmente la historia de su vecina Doris, madre soltera de un niño encantador con problemas de comportamiento. Escrita con una sencillez solo aparente, La hija única es una novela profunda y llena de sabiduría sobre la maternidad, sobre su negación o su asunción; sobre las dudas, incertidumbres e incluso sentimientos de culpa que la envuelven; sobre las alegrías y las angustias que la acompañan. Es también una novela sobre tres mujeres –Laura, Alina, Doris– y los vínculos –de amistad, de amor– que establecen entre ellas. Una novela sobre las formas diversas que puede tomar la familia en el mundo actual. Empieza a leer aquí.  

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VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.
Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

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