Nosotros buscábamos letras y dibujos para dormir y soñar. Y ellos buscaban un nombre castizo para su editorial cuando encontraron, en una canción de Vainica Doble, el nombre del dueño de Ultramarinos Pimentel. Y Fulgencio Pimentel se llamó esta editorial especializada en novela gráfica, ilustración, narrativa y poesía. Desde 2006 viven metiéndonos otros mundos en los ojos a través de obras que son seleccionadas con criterios artísticos. Son maestros de la edición lenta y cuidada con varios premios que reconocen su trayectoria profesional y la de los libros que eligen.
Esta vez nos fijamos en su producción para los pequeños de la casa. Y como a veces lo mejor ya está dicho y no vamos a ser más originales que ellos explicando el por qué de su colección “Fulgencio Pimentel e Hijos”, tomamos prestados sus textos para recomendarte estos libros para chinorris. Libros que son armas arrojadizas para el padre primerizo. Libros para leer al chaval sin quedarse dormido antes que él. Libros para ganar la paz del hogar sin recurrir a los narcóticos. Libros para lucir a la familia tan guapa que usted se preguntará si se la han cambiado. Libros para llevarle al sobrino, al nieto, al hijo, al hijo de Satán, y salir siempre airoso.
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