ENTENDER LA DISCIPLINA POSITIVA A TRAVÉS DE LOS CUENTOS

ENTENDER LA DISCIPLINA POSITIVA A TRAVÉS DE LOS CUENTOS

Escrito por:

Hace pocos días, a la salida del colegio de mis hijos, un grupo de padres charlaban (distancia social mediante) sobre Disciplina Positiva. Hablaban sobre educar sin castigos, sobre comunicación respetuosa, desarrollo de la empatía y sentimiento de pertenencia. Al día siguiente, recibimos un plan de apoyo emocional desde el cole que contenía varias medidas relacionadas con esta metodología. Ese mismo día, recibí, por el chat de madres y padres del cole, una guía para educar en Disciplina Positiva.

¿Estamos ante el boom de la Disciplina Positiva? Puede que no hayas escuchado hablar todavía de ella. Puede que ya la pongas en práctica sin saberlo. O puede que hayas elegido esta disciplina conscientemente, pues el número de docentes y de padres interesados, formados y que la practican en su día a día no deja de crecer. Y los resultados avalan su éxito. Aunque su origen se remota a los estudios de Psicología Individual de Alfred Adler (su discípulo Rudolf Dreikurs continuó con su desarrollo en su búsqueda por encontrar la explicación de los malos comportamientos de los niños), fueron las terapeutas Jane Nelsen y Lynn Lott las encargadas de diseñar las herramientas educativas y los programas que hoy conforman la Disciplina Positiva. 30 años más tarde, esta metodología se emplea en la educación de niños a nivel mundial.

A España esta metodología llegó hace relativamente poco tiempo, más o menos hace 6 años. Podría parecer una moda pasajera más, pero la realidad es que cada vez más centros educativos y familias se forman para aplicar sus principios. Para explicar de forma sencilla y a toda la familia cuáles son los valores de educar guiándose por la Disciplina Positiva, seis terapeutas del Centro de Psicología Álava Reyes acaban de publicar un libro de cuentos que nos ayudarán a aplicar conceptos como el sentimiento de pertenencia, cómo conseguir nuestras metas, cómo instaurar rutinas positivas, cómo comunicarnos de forma respetuosa, cómo fomentar el autoestima y cómo aprender de los errores.   A propósito de este lanzamiento, Tatiana Fernández Marcos,  coautora del libro Seis Cuentos para Educar en Disciplina Positiva, responde nuestras preguntas para ayudarnos a entender qué es -y que no- Disciplina Positiva.

ORÍGENES DE LA DISCIPLINA POSITIVA

El origen de la Disciplina Positiva podríamos situarlo en el origen de la Psicología y de las teorías de aprendizaje que a día de hoy ayudan a desarrollar tanto modelos educativos en las aulas como intervenciones psicológicas en terapias infantiles.

El comportamiento de los niños tiene lugar en un contexto y nunca de forma aislada. Este hecho nos indica la importancia del papel de los agentes que rodean al menor. Las teorías del aprendizaje han demostrado la eficacia que tiene en la educación de los niños el modelado, cuando nuestros hijos aprenden de lo que ven, y también la eficacia de las consecuencias positivas que tienen para los niños algunos de sus comportamientos. En este sentido, cuando el niño recibe una sonrisa por saludar, le damos las gracias por ceder sus juguetes, le decimos que nos sentimos bien cuando se porta tan bien, se siente bien y de esta forma, a veces más consciente y a veces menos, le estamos guiando a que siga haciéndolo así, le estamos educando. Hay otras formas que también tienen éxito en el cambio de comportamiento, como el castigo, que pese a su eficacia son poco respetuosas con el menor y futuro adulto; por suerte, en los últimos tiempos hay un creciente interés en la sociedad por dar una educación que garantice el pleno cumplimiento de los derechos de los niños. Y es en los recientes años, concretamente en 2015 en nuestro país, cuando se crea la Asociación Disciplina Positiva España con el objetivo de fomentar y apoyar la difusión de un programa educativo que defiende un trato respetuoso a niños y adolescentes a la vez que advierte del peligro de caer en la permisividad y ausencia de límites. Así, su lema es “Firme y amable”. Esta asociación basa sus principios en la obra de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. Alfred Adler, en 1920  introduce por primera vez los talleres para padres y profesores.

Hoy son muchas las familias concienciadas en dar una buena educación a sus hijos desde el hogar. Nuestra intención escribiendo este libro de cuentos es dotar a los padres de herramientas eficaces y respetuosas que los psicólogos usamos en nuestra práctica y que transmitimos a las familias para el mejor desarrollo, cuidado y educación de los más pequeños.

PREDICAR CON EL EJEMPLO

Algunos de los principios más importantes y con los que se puede practicar es siendo buenos ejemplos para nuestros hijos. Si queremos que no chillen y hablen bajo, debemos de tratar de hacerlo nosotros también predicando con el ejemplo, nunca lo haremos elevando más la voz para mostrar nuestra autoridad.

El siguiente principio es aprender a fijarnos en las cosas positivas que hace el niño porque inconscientemente hemos caído en pasar por alto aquellos logros que ya ha alcanzado como por ejemplo vestirse solo o sentarse bien en la mesa, recomendamos fijarse en lo que los hijos sí hacen bien y decírselo para potenciarlo y animarles a que sigan así en el resto de metas que aún tienen por conseguir. Tenemos multitud de ocasiones en el día a día como estas para practicar el educar bien que no debemos dejar pasar. Esta no debería ser una “terapia” sino más bien una forma de comunicarnos con los niños desde que nacen. Sin embargo, la buena noticia es que nunca es tarde para empezar a poner en práctica esta forma de alentar y motivar a los hijos.

EVOLUCIONANDO EN LOS MODELOS DE CRIANZA

Hay muy buena intención de educar a los hijos de forma respetuosa, coherente, haciendo explícitos los motivos de nuestras normas o límites y huyendo, efectivamente, de un modelo de crianza más autoritario. La mayoría de los padres quieren hacerlo bien, quieren que sus hijos tengan disciplina y desearían usar las mejores formas pero a veces no saben cómo hacerlo.

El riesgo de esto es que en ocasiones se oscila de un exceso de permisividad a un exceso de autoridad porque los padres sabemos cómo queremos educar pero no hemos de olvidar que hemos crecido en algunos casos con modelos educativos autoritarios y en ocasiones podemos caer por ejemplo en alzar la voz más de lo que nos gustaría. Nuestra recomendación es que lo importante es ser conscientes de esto, tener el deseo de hacerlo bien, aprender cómo y darse también el permiso a fallar como padres si un día no llevamos la teoría a la práctica.

PRIMEROS PASOS Y RESULTADOS

Los padres debemos concienciarnos y formarnos sobre los siguientes aspectos que hemos tratado de recoger en el libro de cuentos: la comunicación y la confianza en el seno de la familia, la validación y expresión de la emociones propias y de los demás, la motivación hacia las metas de forma autónoma y responsable, las rutinas como forma de facilitar la disciplina diaria, el error como forma de aprendizaje, la importancia de promover una sana autoestima, la búsqueda de solución a los problemas y el sentido del humor.

La aplicación de la disciplina positiva dotará a los niños de habilidades como la perseverancia, la tolerancia a la frustración, el esfuerzo, la superación, el respeto a los demás y a uno mismo, la cooperación, la gratitud y la amabilidad entre otras.

ESTO NO ES DISCIPLINA POSITIVA

La Disciplina Positiva puede ser mal entendida si se considera como la ausencia de límites e indicaciones a los niños. No guiar sería un error dado que los niños aprenden de su contexto y guiarles a aquellos comportamientos que sabemos, por nuestra experiencia, que les acercarán a tener éxito en la sociedad y a ser personas felices es una responsabilidad de todos nosotros. Los límites son necesarios, las normas también, indicarles las consecuencias naturales que tendrán sus actos, tanto los mejores como los peores, es una buena forma de abordarlo y la Disciplina Positiva promueve esto. El error a evitar es amenazar, chantajear, imponer, sobreproteger, o hacer las cosas por ellos.

SEIS CUENTOS PARA EDUCAR EN DISCIPLINA POSITIVA

Educar «en positivo» está de moda, pero no todos los padres tienen claro qué es lo que implica en términos prácticos. La disciplina positiva no es la ausencia de límites, ni tampoco la imposición de nuestra voluntad. Se trata de compartir con nuestros hijos la lógica que hay tras nuestras normas, de escucharlos y, en ocasiones, de negociar con ellos. Cada cuento de este libro ilustra un concepto clave de la disciplina positiva: la importancia de las rutinas, la utilidad del pensamiento positivo o la necesidad de aprender de nuestros errores para progresar. Estas seis tiernas y emocionantes historias protagonizadas por jóvenes trapecistas, ovejas parlantes y piedras mágicas están pensadas para los más pequeños. Para sus padres, el libro incluye además material adicional con explicaciones teóricas que pueden convertirse en una útil herramienta en la crianza de sus hijos.

Escrito por:

Compartir:

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionados

VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.
Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

Revista en papel