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Ray Eames

LA MUJER Y EL DISEÑO DE PRODUCTO

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Hace unos meses me colé en una de las clases de Pilar Mellado, una apasionada del mundo del diseño, en el cual se ha sumergido en el ámbito de la crítica y el análisis del diseño industrial. Esta clase se llamaba La mujer y el diseño de producto y fue ofrecida en el marco del Postgrado en Concepto de Producto de la Escuela Elisava, dirigido por el diseñador Josep Puig. Fue una experiencia alucinante que quiero compartir para dar a conocer todo lo que nos ha contado acerca de este tema.

Pilar Mellado es Doctora en Diseño de Producto, Profesora en la Escuela Elisava y autora del libro Pedro Miralles, diseño y emoción. Pilar es, también, colaboradora habitual de revistas de diseño. Fue justamente en la revista Experimenta, donde la conocí cuando trabajábamos ambas en ese medio.

 

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La profesora Pilar Mellado

 

Diseño y género

No es de extrañar que Pilar comience diciéndonos que, antiguamente, decorar el hogar era un hecho reservado a cierta clase social y era una tarea destinada exclusivamente a las mujeres. “Decorar, el ornamento en sí, ha sido desprestigiado por mucho tiempo ya que se lo consideraban superfluo. Desprestigiarlo era, indirectamente, desprestigiar la labor de las señoras”, explica.

Estas ideas se perpetuaron en el tiempo. Ya entrados en el siglo XX, Adolf Loos lo dice en su libro Ornamento y delito con frases como “el ornamento habría que abolirlo porque es infantil e impide que la civilización progrese”, cita Pilar de la fuente Negrin, Llewellyn, “Ornament and the Femenine”, Feminist Theory, University of Tasmania, 2006.

“También Le Corbusier, en el período de la racionalización, decía que la decoración tapaba las imperfecciones de un objeto. Esta idea se contrapone con el concepto del ornamento y su eminente capacidad de comunicación, palabras que permiten comprender que, detrás de la ornamentación existe un lenguaje, una comunicación”, continúa.

La historia del diseño industrial es muy reciente. “Los textos y libros que nos podemos encontrar, de los años 36 y del 48, ambos narran la mezcla de la historia del diseño y la historia de la arquitectura, pero ni en uno ni en otro se menciona qué han podido aportar las mujeres en estas profesiones”.

“Se ha tenido que rascar mucho para sacar a la luz que, a pesar de que las mujeres no se nombren o se nombren en segundos planos, ellas estaban ahí. Incluso, como veremos, a tal punto que la historia después ha abierto la posibilidad a creer que la obra de ciertos reconocidos diseñadores industriales pueda ser, en realidad, gran parte autoría de una diseñadora o fruto de una fuerte influencia por parte de éstas”, comparte Pilar.

 

En la escuela sí, pero no dedicadas al ámbito técnico

“Podríamos decir que los primeros registros del trabajo de las mujeres en el diseño se construyen a partir de la escuela alemana Bauhaus. Si bien ésta abogaba por la incorporación de ellas al mundo del diseño y el número de matrículas estaba bastante equiparado, se seguía diciendo que las mujeres no tenían visión tridimensional, que no valían para ello. Accedían a la Bauhaus con los mismos requerimientos que un hombre, sin embargo, una vez dentro se las animaba a que se dedicaran al taller de tejido o al de pintura”.

“El objetivo era que la Bauhaus se diera a conocer como una escuela técnica y no querían que, con tantas señoritas, se convirtiera en una escuela de coser y tejer que ya existían en esa época. Aunque, en este contexto, destaca el trabajo de Gunta Stölzl quien dirigió el taller textil logrando que fuese reconocido por su dirección y gestión. Ella lo llevó desde el ámbito de la artesanía a nivel industrial”.

Hasta el momento, la historia tampoco ha cambiado mucho –matiza Pilar–. “Son muy pocas las mujeres que buscan permanecer o integrarse al mundo de la tecnología, la ingeniería o la ciencia”. ¿Por qué? –Pregunta Pilar de manera retórica– “Porque sigue habiendo cierta predisposición de relacionar a las mujeres con el ámbito humanitario… por valores sociales y culturales instaurados y porque se ha dicho que las mujeres somos más sentimentales, subjetivas y no tan objetivas como lo es la ciencia”, continúa para darnos la referencia de esta cita en ARDITTI, R.: “Feminism and Science” en BBECHEY, V y ALLEN, R. The Changing Experience of Women, Oxford, Open University set Book, Martin Robertson & Company, 1982, págs.136-146

“La ingeniería en diseño es una carrera técnica, deberíamos empezar a incentivar a las niñas para que, de pequeñas, se acerquen a este tipo de ámbitos”, enfatiza.

 

Mujeres diseñadoras en la historia

En la segunda parte de su clase, Pilar comienza a desgranar los nombres de gran parte de las mujeres que han hecho historia en el diseño industrial y que, gracias al trabajo académico de Pilar, así como de otras profesionales fuera de las aulas, se dan a conocer para escribir un nuevo capítulo con tinta indeleble.

Comenzamos con la decoradora británica Margaret Macdonald (1864 – 1933) “quien fue una de las primeras en salir al mundo, estudiaba en una escuela donde conoció a su esposo, el arquitecto Charles Rennie Mackintosh. El salón de té de Glasgow es uno de los tantos espacios que él sin ella no hubiera podio diseñar así como los interiores de las casas de Mackintosh. Margaret Macdonald empieza a decir esta es mi aportación, este también es mi trabajo”.

Eileen Gray (1878 – 1976) destaca porque fue la primer mujer que trabajó la laca, específicamente recuperando la técnica del lacado japonés. Suyo es el sillón Bibendum, un diseño inspirado en el muñeco Michelín y la mesita E1027, ambos actualmente editados por la firma alemana Classicon.

La diseñadora alemana Lily Reich (1885 – 1947) fue una gran desconocida hasta hace muy poco… Socia de la normativa DIN fue la primer mujer elegida miembro de esta directiva. Conoció a Mies Van der Rohe y colaboraron juntos pero su obra ha estado perdida durante mucho tiempo hasta que la firma Knoll recuperando trabajos de Mies Van der Rohe encontró bocetos con la iniciales LR. Desde ese momento nos preguntamos hasta qué punto Lily Reich influenció el trabajo de Mies ya que, justamente, la labor de muebles de Mies comienza y acaba cuando conoce y termina su relación con ella.

Charlotte Perriand (1903 – 1999) presentó en una exposición una barra con unos taburetes de bar. Le Corbusier lo ve y la invita a colaborar con él y con su primo, Pierre Jeanneret. El mismo escenario de Mies y Lily sucede con Charlotte Perriand: de la mítica chaise lounge LC4 reconocida como un diseño de Le Corbusier se pone en duda acerca de si la aportación creativa de Charlot Perriand, fue mayor. Más tarde, La diseñadora vivió un tiempo en Japón y allí ideó la tumbona Tokio (que guarda similitudes con la chaise lounge LC4), una pieza diseñada originariamente con láminas de bambú y que actualmente edita Cassina.

De la alemana Marianne Brandt (1893 – 1983) sabemos que fue una joven que entró a la Bauhaus y quería formar parte si o si del taller de metal. Finalmente lo logró y con el tiempo llegó a dirigirlo. Ella desarrolló diferentes objetos de uso cotidiano como teteras, ceniceros…

La también alemana Alma Seadhoff Buscher (1899 – 1944) se dedicó al diseño de producto infantil. Decía que los niños tenían que tener juguetes y estar en entornos con colores y divertidos. Ideó juegos de construcción que podemos identificar hoy en el contexto actual.

La diseñadora americana Ray Eames (1912 – 1988) estudió en la misma escuela que su marido y desde el principio, como los Makintoch, trabajó codo a codo con él. Esto empezaba a ser bueno, eran los años 40 y 50. Para esta época la mujer comenzaba a ocupar puestos en la oficina, un hecho que entonces sirvió para justificar poner atención en el diseño ergonómico, para que así la mujer se sintiera cómoda trabajando allí. Los Eames trabajaron mucho la madera curvada, se lanzaron a probar con los nuevos materiales que surgían en la época como los polímeros reforzados con fibra y el poliuretano, entre otros. En su larga trayectoria también dedicaron diversos trabajos al ámbito del mundo infantil.

Lina Bo Bardi (1914 – 1992) fue una arquitecta italiana que, por circunstancias de la segunda guerra mundial, se fue a París. Entre sus obras, destaca la silla Jacarandá (1947) o la silla Bowl (1951) así como el Centro Cultural SESC Pompéia o el Museo de Art de San Paulo (MASP), ambos en Brasil y caracterizados por la denominada estética del Brutalismo. Por otro lado, en sus piezas de mobiliario, Bo Bardi, Tenía la premisa de utilizar materiales locales para no depender de otros. Lo cual queda demostrado en el diseño de la silla MASP 7 de abril, que ideó para el MASP.

Aino Aalto (1894 – 1949). La figura de la arquitecta y diseñadora finlandesa ha estado solapada por su marido. No se le ha reconocido mucho más allá de sus diseños en el ámbito textil y una colección de vasos, todo ello producido por Artek, la empresa que fundó junto Alvar Aalto.

Dorothee Becker (1938). La diseñadora alemana exploró, a finales de los años 50, con el plástico como material. Suyo es el panel multiusos Uten.Silo (1969) editado por Vitra.

Gae Aulenti (1927 – 2012). La arquitecta italiana desarrolló productos desde finales de los 60 hasta los 80, sus piezas reflejan la estética contemporánea… Entre sus diseños, encontramos la reconocida Lámpara Pipistrello que edita Martinelli Luce.

 

Las mujeres del diseño industrial español

Llega el turno de hablar de las diseñadoras industriales más reconocidas en el territorio nacional, de aquellas cuya labor ha marcado el panorama del diseño industrial en España. Pilar Mellado cita a Gemma Bernal y sus diferentes productos desarrollados en estos años. Nos habla de la valenciana Lola Castelló, cofundadora de la firma Punt Mobles (1980) y de diseños suyos como la mesa Papallona (1991). En esta línea, comparte el trabajo de Mariví Calvo quien pertenece a la misma generación que las anteriormente mencionadas y quien es fundadora de la firma de iluminación LZF.

La más internacional es la reconocidísima Patricia Urquiola que trabaja para las firmas más destacadas del mundo. Y, en un plano de diseño cercano, ameno y sencillo, Pilar expone el trabajo de Inma Bermúdez así como el de la joven diseñadora Silvia Ceñal.

Gracias a todas ellas se teje la red entre diseño y género. Ellas abren el camino para situar en el mapa el diseño de producto hecho por mujeres. Gracias a todas ellas hoy podemos comenzar a escribir nuestra historia.

Inma Bermúdez, colección Lou, Calma Outdoor
Patricia Urquiola, Ruff, Moroso
Eileen Gray, Aram Bidendum
Aino Aalto, varios diseños
Eileen Gray, mesa Aram
Alma Siedhoff Buscher, juegos infantiles
Charlotte Perriand, tumbona Tokyo, Cassina
Marianne Brandt, varios diseños

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VICTORIA GABALDÓN

Madre de Julieta y Darío, periodista y escritora. Creadora de MaMagazine, orgullosamente apoyada por una tribu de comadres poetas, escritoras, fotógrafas, creativas, ilustradoras, psicólogas, docentes y periodistas especializadas en maternidad.

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